DIOS NO DESAMPARA

DIOS NO DESAMPARA

El deseo del hombre es vivir con lujos y comodidades, con ese anhelo, algunas personas dedican gran parte de su tiempo al trabajo, y así conseguir los recursos económicos para adquirir riquezas materiales. El deseo de tener lujos y comodidades en si no es malo, lo malo es dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a conseguir esos lujos, pues al hacerlo, nos olvidamos de disfrutar nuestra vida, así como de disfrutar nuestra relación con nuestros familiares y amigos, y especialmente de disfrutar nuestra relación con nuestro Padre Celestial. Cuando nos dedicamos a generar recursos económicos, no nos damos tiempo para asistir a la iglesia, ni para participar de sus diferentes actividades, ni mucho menos para dedicarnos a servir en el cuerpo de Cristo con los dones y talentos que hemos recibido. No debemos enfrascarnos en conseguir riquezas, debemos aprender a estar contentos con lo que tenemos, pues eso será más que suficiente para nuestra vida en este mundo, y si nos hace falta, Dios va a ser nuestro proveedor. Hebreos 13:5.