RESPONSABILIDAD DE SERVIR

RESPONSABILIDAD DE SERVIR

La predicación de la buena nueva de salvación, no es una tarea exclusiva de los pastores y líderes de las congregaciones cristianas como muchos creyentes lo creen, sino que es una responsabilidad de todas las personas que han aceptado a Cristo como su Señor y Salvador. Además de la predicación del evangelio, el creyente tiene muchas otras responsabilidades que tiene que cumplir en el cuerpo de Cristo que es la iglesia. El Espíritu Santo es el encargado de delegar las responsabilidades a cada creyente para que sirva a Dios. Para que el creyente cumpla de manera eficiente con sus responsabilidades, la tercera Persona de la Divinidad les dota de diversos dones espirituales. Si de verdad amamos a Dios, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, debemos cumplir juiciosamente con la responsabilidad que el Espíritu Santo nos delegó para el beneficio de la iglesia. Además, debemos compartir el evangelio a todas las personas inconversas para que alcancen la salvación y la vida eterna en Cristo Jesús. Colosenses 1:25.