MISERICORDIA Y JUSTICIA

MISERICORDIA Y JUSTICIA

Uno de los atributos maravillosos de nuestro Señor es la misericordia, por eso ante las constantes rebeliones de los hombres no se enoja con total facilidad. Cuando el hombre camina en oposición a la voluntad de Dios, o comete pecados, por su inmensa misericordia no derrama su castigo inmediato, sino que espera pacientemente para que recapacite de sus acciones perversas, y vuelva nuevamente a sus brazos con un corazón quebrantado y humillado. Pese a la lentitud de Dios para enojarse y su inmensa misericordia por la humanidad, no implica que Él no se enojará, y que su misericordia permanecerá para siempre con las personas que persistan en sus pecados sin mostrar arrepentimiento. Sobre esas personas malvadas y perversas, Dios derramará su justicia a su debido tiempo, porque Él no tendrá por inocente a los que pequen sin ninguna clase de remordimiento. Dios es misericordioso, pero también es justo, por eso Su justicia nunca quedará insatisfecha. Nahúm 1:3