CON CRISTO Y SU EVANGELIO.
Cuando se trata de mantener una relación con Cristo y el servicio ministerial, es imposible que la persona pueda mantener una neutralidad. Cualquier persona que procure mantenerse al margen en la disputa cósmica del bien contra el mal, rechaza a Cristo y su acción salvífica. En esta disputa no hay términos medios o neutrales, él que no está por Cristo y su obra redentora, está en su contra. De la misma manera, todo aquel que proclama ser seguidor de Cristo y no comparte su evangelio para llevar a mas personas a sus pies, es como si intencionalmente los estuviera ahuyentando para que no entreguen sus vidas a Él. No podemos proclamar que somos seguidores de Cristo y quedarnos con los brazos cruzados, pues si lo hacemos, estaríamos en su contra. Para no estar en contra de Cristo Jesús y su obra redentora, debemos compartir la buena noticia del evangelio a todas las personas que están a nuestro alrededor, para que puedan alcanzar la salvación y la vida eterna. Mateo 12:30.