EL MIEDO.

EL MIEDO.

Escuchar casos de violencia, delincuencia y asesinatos, se están haciendo más comunes en nuestros países. Ante esta ola de crímenes, los que tratamos de vivir de acuerdo a las normas establecidas por el Señor, nos sentimos impotentes, ya que no podemos salir a las calles con total tranquilidad, pues tenemos miedo de que un delincuente nos pueda salir al paso para tratar de lastimarnos, por unas cuantas monedas que podamos estar llevando. Sentir miedo no es algo malo, es más común de lo que pensamos, pero no debemos dejar que el miedo gobierne completamente nuestras vidas. Si el miedo trata de gobernar nuestras vidas, debemos recordar que no estamos solos en este mundo, pues tenemos la compañía de nuestro amados Señor, Quien siempre va a estar dispuesto para protegernos de las personas malvadas. Cuando el miedo nos invada, acudamos al Señor, y rindámosle alabanza por sus promesas de cuidado y protección, Él nos quitará el miedo de nuestro corazón, y no tendremos miedo de lo que nos pueda hacer el hombre. Salmos 56:3-4.