SEAMOS PACIENTES

SEAMOS PACIENTES

Sin lugar a duda a ninguna persona le gusta esperar para recibir algo o para que se efectúe un suceso importante, porque la paciencia no es una de las virtudes que más sobresalen en las personas. Pese a que la paciencia no sea una virtud principal del hombre, la tiene que tener, porque no se puede acelerar o cambiar el tiempo de los diferentes sucesos o acontecimientos que se efectúan en el mundo. Absolutamente todo está sujeto al tiempo y al espacio, inclusive el regreso de Cristo Jesús por los suyos. Ante esta realidad, el apóstol Santiago anima a todos los seguidores de Cristo a que sean pacientes, y esperen el regreso de Cristo: “Amados hermanos, tengan paciencia mientras esperan el regreso del Señor. Piensen en los agricultores, que con paciencia esperan las lluvias en el otoño y la primavera. Con ansias esperan a que maduren los preciosos cultivos. Ustedes también deben ser pacientes. Anímense, porque la venida del Señor está cerca.” Santiago 5:7-8. NTV.

En sus inicios la iglesia primitiva fue presa de constantes opresiones por parte del imperio romano. Ante esta dura opresión, algunos cristianos se sentían tentados a abandonar su fe y volver a su antigua vida de pecado. Para que esto no ocurra, el apóstol Santiago les alentó para que tengan paciencia y soportaran las opresiones que estaban sufriendo, porque el regreso de Cristo estaba cerca. Con estas palabras, posiblemente el apóstol se refería si bien al Arrebatamiento de la iglesia, o bien a la venida de Cristo Jesús a reinar. Los cristianos de ese tiempo fueron bien instruidos en el regreso de Jesucristo, por eso confiaban plenamente en el regreso inminente de Cristo a este mundo, lo que ellos no sabían era cuánto más debían esperar y soportar las terribles opresiones.

Con el propósito de que los creyentes tengan paciencia en cuanto al regreso de Cristo, el apóstol les ilustró lo que tiene que esperar el agricultor para recibir los frutos de su arduo trabajo. Tras el cultivo, el agricultor debe esperar con paciencia a que crezca lo que sembró y produzca frutos; aunque él quiera, no puede apresurar este proceso, tiene que esperar a que el tiempo de la cosecha se cumpla. De igual manera sucede con el regreso de Jesucristo, por más que el creyente quiera que Cristo regrese lo antes posible, Él no puede hacerlo, se deben cumplir los tiempos establecidos por Dios Padre para Su regreso.

Al igual que en los tiempos de la iglesia primitiva, muchos cristianos de la actualidad quisieran que Jesucristo regrese lo antes posible, para así librarse definitivamente de los sufrimientos de este mundo, pero al igual que en el pasado, Jesucristo no acelerará su regreso, Él esperará a que los tiempos designados por su Padre se cumplan. Aunque estemos pasando por duras y terribles pruebas, debemos ser pacientes y no dejarnos vencer por ellas. Debemos permanecer firmes en la promesa de regreso de Jesucristo por nosotros, pues sus promesas son fieles y se cumplen a su debido tiempo. El Señor regresará por nosotros y nos llevará a su gloria para que vivamos eternamente con Él.