TOTAL, RESPETO A DIOS

TOTAL, RESPETO A DIOS.

EZEQUIEL 8:7 Luego me llevó a la puerta del atrio del templo, donde pude ver un hueco en el muro. 10 Entonces entré y vi las paredes grabadas con toda clase de reptiles y criaturas detestables. También vi los diversos ídolos a los que rendía culto el pueblo de Israel. 11 Allí había de pie setenta líderes de Israel… Todos tenían en la mano un recipiente para quemar incienso y de cada recipiente se elevaba una nube de incienso por encima de sus cabezas. 17 ¿Ves esto, hijo de hombre? me preguntó. ¿No le importa nada al pueblo de Judá cometer estos pecados detestables con los cuales llevan a la nación a la violencia y se burlan de mí y provocan mi enojo? NTV.

Llevar una doble vida es algo que se está haciendo común entre las personas, pues existen personas que muestran un diferente comportamiento con un grupo de personas y otra muy diferente con otro grupo. Esta doble vida es más frecuente entre los creyentes, ya que cuando están entre creyentes, reflejan un testimonio de vida casi intachable, pero cuando comparten tiempo con los inconversos, reflejan lo que realmente tienen en sus corazones, practican el pecado como si no hubiesen aceptado a Cristo Jesús en sus corazones. Los creyentes que llevan una doble vida, tratan por todo lo posible que los que comparten su misma fe jamás lo descubran, por eso su vida de pecado la llevan a escondidas. Los creyentes que llevan una doble vida, podrán burlarse de otros creyentes, pero jamás podrán burlarse de Dios, ya que para Él, no hay nada que pueda ser oculto.

Los líderes religiosos del pueblo hebreo, llevaban una doble vida, pensando erróneamente que Dios no los veía. Ellos a la vista del pueblo, se mostraban religiosos y obedientes a los mandatos Divinos, pero cuando el pueblo no los veía, se mostraban tal como eran, practicaban toda clase de pecados repudiados por Dios. El descaro de estos perversos líderes religiosos, sobrepasaba todo límite, ya que sus pecados lo cometían en el sótano del mismo templo de Dios. Esta práctica reprochable de los sacerdotes, el eterno Creador hizo que el profeta Ezequiel lo presenciara. Dios llevó al profeta al Templo de Jerusalén, quien por una abertura en la pared, entró al sótano, y el Espíritu le mostró algunas de las peores abominaciones que los sacerdotes realizaban.

Una vez dentro del sótano del Templo, el profeta vio que las paredes estaban grabadas con toda clase de reptiles y criaturas detestables. También vio los diversos ídolos a los que rendían culto y adoración los sacerdotes y todo el pueblo hebreo. Y no solo eso, sino también vio en pie setenta líderes de Israel, todos tenían en la mano un recipiente listo para quemar incienso en honor de los dioses paganos que adoraban. Seguramente ellos pensaron que la adoración que ofrecían a sus falsos dioses en el sótano del templo, no eran observados por el eterno Creador. Con estas prácticas reprochables, se burlaban abiertamente de su Creador. No tenían ningún respeto al Señor de los Ejércitos Celestiales que les había liberado de la esclavitud en Egipto. Al que les había dado un lugar fructífero para que se establecieran como una gran nación. Al que les había dado múltiples victorias sobre las naciones enemigas. Al que les había llenado de toda clase de bendiciones. En definitiva, al pueblo hebreo no le importaba nada que tuviera que relacionarse con el Creador de los cielos y la tierra. A ellos solo les importaba satisfacer los deseos más perversos de sus corazones torcidos.

Queridos hermanos. Dios acogió a Israel como su nación, como su pueblo, les llenó de bendiciones, les dio victorias en las batallas, les llenó de riquezas y prosperidad. A pesar de todas estas bondades recibidas de Dios, el pueblo de Israel no se portó agradecido con su Creador, al contrario, fueron rebeldes, despreciaron por completo sus mandamientos y estatutos. Los líderes religiosos, al igual que todo el pueblo, se burlaron de Dios, rindiendo culto y adoración a dioses falsos que nunca hicieron algo por ellos. Esto lo hicieron en el mismo templo que Dios había ordenado construir para que le rindan culto y adoración. Por todos estos actos reprochables de la nación judía, el furor del Creador fue total y consumió por completo toda la nación. Hermanos. No llevemos una doble vida al igual que los líderes religiosos de Israel. En todo momento debemos comportarnos como unos verdaderos hijos de Dios. Que nuestros testimonios sean intachables ante los creyentes, ante los no creyentes y especialmente ante Dios. Solo con un testimonio intachable, demostraremos nuestro respeto a Dios por habernos liberado de la condenación eterna.