UNA VIDA TRANQUILA

UNA VIDA TRANQUILA.

Llevar una vida de improductividad es algo impropio para nosotros como seguidores de Cristo, porque la improductividad hace que vivamos preocupados de lo que hacen, o no hacen los de más, y no solo eso, sino que también corremos el peligro de convertirnos en parásitos de la sociedad. Para no ser una carga para esta sociedad, como cristianos debemos tener el objetivo de llevar una vida tranquila, ocupándonos de nuestros propios asuntos, antes que meternos en la vida de los demás, porque meternos en la vida de otros, nos quitaría un tiempo valioso que podríamos emplearlo para trabajar y así sustentar cada una de nuestras necesidades. No debemos depender de que alguien sustente nuestras necesidades, más bien, nosotros somos los llamados para ayudar a las personas que realmente lo necesitan. Al llevar una vida así. podremos alcanzar el respeto de las personas que están a nuestro alrededor, y seremos más efectivos al momento de compartirles el evangelio de la salvación y la vida eterna.  1 Tesalonicenses 4:11-12,