PARA DIOS TODO ES POSIBLE.
Ante los problemas y aflicciones graves que sobrevienen en la vida, con regularidad las personas suelen pensar que no existen posibles soluciones para salir airosas de esas situaciones adversas. Con esta negatividad, suelen tomar malas decisiones que no solo afectan sus vidas, sino también la vida de las personas que están alrededor de ellas. Al igual que las personas que no conocen a Cristo, hay cristianos que también invadidos por la desesperación, temor y angustia, suelen pensar que no hay escapatoria a sus problemas, inclusive llegan a pensar que ni Dios les puede ayudar a salir de esa adversidad. Pero para todos los que piensan que Dios tiene un poder limitado, el apóstol Marcos en su evangelio escribe estas palabras: Jesús los miró y les contestó: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible. Marcos 10:27. DHH.
Hay ciertos problemas que el hombre piensa que es imposible que haya solución, algo similar pensaron los discípulos de Cristo, cuando escucharon a su Maestro decir: Que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que una persona rica entre en el reino de Dios. Entonces sus discípulos entre sí comentaron que si ese es el caso, nadie podrá ser Salvo. En sí, la salvación para el hombre rico como para el hombre pobre, era imposible, ya que todos los hombres estaban bajo el poder del pecado, y ningún pecador puede entrar al reino de Dios. Lo que era imposible para el hombre, para Dios era posible, inclusive para el hombre rico, pese a un obstáculo superior que un pobre no conoce. El hombre rico tiene el obstáculo del dinero, que muchas veces le impide el poder entregar su vida a Dios. Solo Dios puede hacer que el hombre rico venza ese obstáculo y se presente delante de Él como un hombre mísero. Efectuar este cambio es humanamente imposible, sólo Dios puede hacerlo.
Si Dios puede transformar el corazón del hombre, Él puede solucionar cualquier problema o aflicción que el hombre pueda estar acarreando. Cristo afirmó que no hay nada imposible en el mundo que su Padre pueda hacer. Por eso, ante cualquier terrible problema o aflicción que podamos estar atravesando, no dudemos en acercarnos confiadamente a Dios, Él puede ayudarnos a salir de todas nuestras adversidades. Tengamos siempre presente que para Dios no hay nada imposible.