TRIUNFEMOS SOBRE LAS DIFICULTADES

TRIUNFEMOS SOBRE LAS DIFICULTADES

Cuando los problemas llegan a nuestra vida, lo primero que se nos viene a la mente es renegar de nuestra realidad ante Dios, como si el tuviera la culpa de la situación que estamos atravesando. Además, las adversidades casi siempre nublan nuestro buen juicio y nos llevan a tomar decisiones erróneas, como dejar de congregarnos. En ocasiones nos enojamos tanto con Dios, que pensamos muy seriamente en tirar la toalla y abandonar el camino que conduce a la salvación y la vida eterna. Sobrellevar los problemas y las adversidades sin duda es difícil hasta para el más ferviente seguidor de Cristo, pero el que logre triunfar sobre ellas, tendrá una grandiosa recompensa de parte del Señor, tal como lo describe el apóstol Juan: “A los que triunfen sobre las dificultades y mantengan su confianza en mí, los vestiré con ropas blancas, y no borraré sus nombres del libro de la vida. Y los reconoceré delante de mi Padre y de los ángeles que le sirven.” Apocalipsis 3:5 TLA.

Triunfar sobre las dificultades, para nada será fácil, pero todo aquel que anhele estar en la presencia del Señor lo debe tratar, porque solo los creyentes que triunfen sobre las dificultades y mantengan su entera confianza en el Señor, tendrán la recompensa anhelada. Todos serán vestidos con ropa blanca, que será el símbolo de la justicia de sus vidas. Además, los creyentes que muestran por sus vidas que verdaderamente han nacido de nuevo no serán borrados del libro de la vida. El libro de la vida es un documento divino en el que están registrados los nombres de las personas. Todos aquellos que triunfen sobre las dificultades, no serán borrados de esos registros divinos, es decir, que nunca perderán su salvación y la vida eterna.

Otra de las promesas del Señor para los que triunfen, es que cuando lleguen a la morada celestial, los reconocerá como de su propiedad, confesará sus nombres delante de Su Padre y de los ángeles del cielo que le sirven. El Señor confesará el nombre de todos aquellos que confiaron en Él hasta la muerte, y no tuvieron vergüenza de proclamar su evangelio a todos los hombres, pero al que se avergüence de proclamar Su evangelio, Él también se avergonzará y le negará delante de Su Padre. Jesucristo es eternamente fiel con las personas que le son fieles.

Las dificultades tratarán de que desistamos de nuestra fe y confianza en el Señor, pero no nos debemos dejar que triunfen sobre nosotros, debemos ser fuertes y mantenernos firmes en nuestra confianza en el Señor, porque solo así, alcanzaremos las promesas que el Señor tiene preparadas para todos aquellos que alcancen la victoria sobre las dificultades de este mundo. No permitamos que las dificultades nos arrebaten nuestras vestiduras blancas, o seamos borrados del libro de la vida y negados en la presencia de Dios Padre. Confiemos plenamente en el Señor, triunfemos sobre las dificultades que nos ponga el enemigo, y así alcanzaremos la salvación y la vida eterna junto a nuestro amado Padre Celestial.