DIOS CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN NOSOTROS

DIOS CUMPLIRÁ SU PROPÓSITO EN NOSOTROS.

“Los planes del SEÑOR son perfectos”, esta frase de la Biblia, a menudo la utilizamos para alentar a otros hermanos a mantener su fe y confianza en el SEÑOR pese a la situación adversa que puedan estar atravesando. Además, les recalcamos que todo lo que les está pasando, es porque el SEÑOR lo ha dispuesto así. ¿Pero cuando a nosotros nos sobrevienen las adversidades, pensamos realmente que todo lo que nos está pasando son los planes perfectos del SEÑOR? Creo que la mayoría de nosotros, no pensamos así cuando nos toca enfrentar las adversidades. El rey David al comprender este hecho declaró en oración: El SEÑOR llevará a cabo los planes que tiene para mi vida, pues tu fiel amor, oh SEÑOR, permanece para siempre. No me abandones, porque tú me creaste. Sal. 138:8 NTV.

El SEÑOR para cumplir sus propósitos en la vida de sus hijos, envía pruebas y adversidades, pero los cristianos al no entender los propósitos que tiene el SEÑOR para sus vidas, reniegan de esas pruebas que les toca vivir y solamente le piden explicaciones o razones por las cuales están siendo afligidos. Incluso, algunos con más arrogancia, le enumeran las razones por las cuales no tienen que ser afligidos. Le dicen al SEÑOR: no cometo pecados, asisto sin faltas a la iglesia, doy mis diezmos y ofrendas regularmente, sirvo activamente en las actividades y ministerios de la iglesia, y leo fielmente Tú Palabra. Ellos se describen a sí mismos como unos cristianos perfectos delante del SEÑOR, dignos de estar en su presencia. En los cristianos perfectos, sin duda, el SEÑOR no tendría nada más por hacer en sus vidas para llevarlos a la perfección. La perfección delante del SEÑOR, no son las cosas o el comportamiento que el hombre pueda tener. La perfección delante de Dios, es la sumisión completa, tal como lo mostró Jesucristo al someterse a la voluntad de su Padre.

Una persona que se somete a la voluntad del SEÑOR, aceptará todo lo que le sobrevenga en la vida, sean las cosas buenas como las cosas malas. David a pesar de estar atravesando por duras pruebas, aceptó que el SEÑOR cumplirá sus planes a través de esas pruebas, pues tenía la certeza de que el amor del SEÑOR hacia él, permanecería fiel para siempre y que todas las circunstancias de la vida van a tener su presencia y su bendición activa porque el SEÑOR tiene un propósito para su vida y lo va a llevar a cabo. Cuando uno quiere dar razón de su fe, este Salmo es un excelente ejemplo de cómo hacerlo: la acción del SEÑOR en su vida, y la confianza de que cumplirá el propósito que tiene para cada uno de los creyentes.

Aunque nos cueste aceptar, debemos reconocer que cada una de las pruebas que se nos sobrevienen en la vida, son para ayudarnos a crecer en nuestra madurez espiritual, y afianzar nuestra confianza en el SEÑOR. Por eso cuando aparezca una prueba, no reneguemos de la situación que nos toque vivir, en su lugar, al igual que David aceptemos y declaremos por medio de una oración: “oh SEÑOR, Tú llevarás a cabo los planes perfectos que tienes para mi vida, pues tu fiel amor permanece para siempre, solo te pido que no me abandones en medio de las pruebas, porque tú eres mi amado Creador que me alienta y me sostiene para no desfallecer”.