JUICIO SOBRE LOS MALVADOS

El mundo está infectado por el pecado. Bajo esta infección, las personas perversas astutamente maquinan planes para lastimar y herir a sus semejantes. Lastiman a personas que ni siquiera les han hecho nada para merecer tal maldad. Estos malvados, cuando los planes tramados en contra de las personas buenas y honestas, se cumplen tal cual como lo habían planificado, se jactan y se mofan de la justicia Divina. David en su época, fue presa de estos malvados, quienes astutamente, maquinaban planes una y otra vez para asesinarlo, pero ninguno de esos planes maléficos, había surtido efecto contra el ungido de Dios.

Los enemigos de David, cada vez que tramaban un plan para capturar y dar muerte al ungido de Dios, murmuraban entre ellos y se decían; hemos planificado el plan perfecto para de una vez y por todas acabar con la vida de David. El corazón y la mente del hombre es astuta, pueden pensar erróneamente que sus planes para lastimar a otros son perfectos y que nadie puede impedirlos. Con estos pensamientos erróneos, los malvados pueden jactarse, pero la verdad es que ningún plan de los hombres es perfecto, porque todos los planes que los hombres realicen están sujetos a la voluntad de Dios

El salmista ante el asedio de sus enemigos, siempre había visto la poderosa mano protectora del eterno Creador. Por eso, ninguno de los planes que habían tramado en su contra, habían surtido efecto. Los malvados podrán maquinar los mejores planes en sus corazones, pero Dios tiene la última palabra. Dios tiene el control de toda situación que acontece en el mundo y nada sucede si Él no lo permite. Todas las cosas están sujetas a Dios, inclusive los planes perversos de los malvados. Dios no permitirá que sus siervos sean presa fácil para los malvados, pues llegará el tiempo en el que el eterno Creador derramará su justicia sobre los malvados, y los herirá con sus propias flechas, y caerán por sus propias lenguas, pues darán testimonio contra ellos mismos.

Dios es justo y los malignos van a sufrir una derrota aplastante en el día de la ira del Señor. En aquel día, los que sean espectadores casuales se espantarán, y muchos menearán sus cabezas en señal de desprecio. Entonces todos temerán y proclamarán los poderosos actos de Dios. En la actualidad, muchas personas malvadas, hieren y matan sin misericordia a sus semejantes, sin pensar que un día ellos estarán delante de Dios y serán juzgados por sus actos, y serán condenados a un sufrimiento eterno de dolor. En aquel día, los justos se alegrarán y verán que su confianza en Dios era justificada. Las víctimas de calumnias podrán sentir que les resulta demasiado difícil esperar. Pero el arreglo de cuentas, aunque se demore, vendrá algún día, con toda seguridad.

Queridos hermanos, los malvados una y otra vez maquinan planes para lastimar a sus semejantes, sin ninguna clase de remordimiento o temor, estas personas cuando sus planes salen como lo habían planificado, se jactan porque sus corazones están llenos de maldad. Pero la alegría de los malvados no durará para siempre, porque llegará el tiempo en el que el eterno Creador, derramará su juicio sobre los malvados y serán condenados a un sufrimiento eterno. Hermanos, muchas veces nos impacientamos cuando vemos que los malvados, caminan libremente por la calle, lastimando a diestra y siniestra a las personas, sin recibir lo que se merecen. Pero eso no tiene que angustiarnos, porque Dios ya tiene un tiempo establecido para derramar su juicio sobre ellos. Mientras ese tiempo llega, permanezcamos aferrados a Dios a través de nuestras oraciones, para que el Señor nos cuide y proteja de no caer en los planes maléficos de los malvados.