LA VIDA ES PASAJERA

LA VIDA ES PASAJERA.

SALMOS 39:4 SEÑOR, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida! 5 La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para ti; cuando mucho, cada uno de nosotros no es más que un suspiro. 6 Somos tan sólo sombras que se mueven y todo nuestro ajetreo diario termina en la nada. Amontonamos riquezas sin saber quién las gastará. NTV.

En el mundo, existen personas que dedican la mayor parte de su vida al trabajo. Estas personas se enfocan tanto en sus trabajos y generar recursos económicos, que se aíslan completamente de sus familiares y amistades, se aíslan de disfrutar de lo maravilloso que tiene la vida, sin pensar que la vida que tiene es pasajera. Trabajar y generar recursos económicos es importante, pero no debe ser lo más importante en la vida de las personas, ya que la vida es demasiada corta como para dedicar la mayor parte de ella solo al trabajo.

El salmista era consciente de que su paso por este mundo era algo pasajero, pues sabía que su estadía en la tierra no iba a perdurar para siempre, por eso, cuando estaba atravesando una terrible enfermedad a causa de sus pecados, meditó en lo corto que era su vida en comparación a la eternidad de Dios; y en oración al Señor, reconoció esta realidad y declaró: La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano. Sin lugar a duda, la vida en este mundo no es eterno, es pasajero, absolutamente todos los seres humanos transitan por breve tiempo por este mundo terrenal. Todos los seres humanos, nacen crecen se reproducen y un día dejaran de existir.

Al igual, el salmista reconoció que su vida terrenal tenía los días contados. Antes de que el hombre llegue a este mundo, el eterno Creador ya sabe los días de vida que le dará. Él sabe de antemano el día de deceso de cada habitante de este mundo. Los hombres sin saber los días que les fueron permitidos en este mundo, viven sus vidas ajetreadas, y corren por todos lados en actividades frenéticas, sin tomar un descanso para disfrutar de la vida y de los días que se le fueron permitidos. Si el hombre conociera los días que le fueron permitidos, vivir en este mundo, no las desperdiciaría en cosas que ni siquiera tienen provecho. Aprovecharían al máximo cada segundo de su vida para disfrutar de la vida en la compañía de sus seres queridos. La vida es corta sin importar cuánto tiempo viva. Si hay algo importante que quiera hacer, no lo posponga para otro día, talvez el mañana nunca le llegue.

El hombre desconociendo el tiempo de vida que le fue permitido, dedica la mayor parte de su tiempo al trabajo y a amontonar riquezas, pensando que va tener el tiempo suficiente para disfrutar de ellas. Trabajar y tener dinero es bueno, pero no debe ser lo más importante en la vida del hombre. La vida es pasajera y se debe tener una correcta administración del tiempo, se debe dedicar una parte del tiempo al trabajo, otra parte para disfrutar con los seres queridos y otra para que tenga una correcta comunión con el eterno Creador.

Queridos hermanos, la vida del hombre es pasajera, por eso es importante lo que haga con ella. No desperdicie su tiempo en pleitos y contiendas, ni tampoco dedique todo su tiempo al trabajo. Adminístrelo de la mejor forma que se le fuero permitido para que cuando llegue el tiempo de su muerte no tenga de que arrepentirse. Hermanos, el tiempo que nos dio el Señor es valioso. Por eso debemos utilizarlo de la mejor forma. No nos enfrasquemos solo en el trabajo ni en amontonar riquezas. Dediquemos parte de nuestros días para disfrutar de la compañía con nuestros amigos y familiares. También para disfrutar de la compañía y comunión con nuestro amado Creador