2 REYES 12

MANTENIMIENTO A LAS IGLESIAS.

7 … De ahora en adelante, todo debe usarse en la reparación del templo». 8 Así que los sacerdotes acordaron no aceptar más dinero de la gente y también estuvieron de acuerdo en que otros tomaran la responsabilidad de reparar el templo. 9 … Los sacerdotes que cuidaban la entrada ponían dentro del cofre todas las contribuciones de la gente. 13 El dinero que se traía al templo… 14 Se asignó a los trabajadores, quienes lo utilizaron para hacer las reparaciones del templo. NTV.

Durante el período de algunos monarcas del reino del sur, el cuidado y el mantenimiento del templo del Señor había quedado en el olvido. Pues algunos monarcas se apartaron de la adoración al único Dios verdadero y abandonaron el templo. Estos malvados monarcas al abandonar a Dios, fueron tras la adoración a los dioses paganos, a los cuales les construyeron templos y altares de adoración. Debido al abandono de muchos años, el templo de Jerusalén se había deteriorado y necesitaba una restauración.

Una vez que Joás se afianzó en el poder, vio la necesidad de restaurar el templo, ya que por varios años el templo había sido su casa, su santuario, y el lugar donde aprendió a amar y a obedecer a Dios. Durante seis años, el templo fue el refugio de Joás para escapar de su abuela Atalía, y ahora que estaba en el poder, posiblemente quería que los fieles volvieran a la casa del Señor a rendirle culto y adoración. Joás tomó el liderazgo de la reparación del Templo, un edificio de 140 años.

Con este propósito, el monarca ordenó que todos los recursos que ingresaran a las arcas del templo, debían ser explícitamente para el mantenimiento y la reparación de esta casa de adoración. En conformidad a esta ordenanza, todos los sacerdotes estuvieron de acuerdo, y todos los recursos que ingresaban al templo fueron recaudados en un cofre y llevados a la tesorería del templo. Antes de que estos recursos sean distribuidos, el secretario del rey y el sumo sacerdote eran los encargados de contar el dinero y así distribuirlos a los que hacían la obra de reconstrucción.

Una vez con los recursos económicos en sus manos, los diferentes grupos de obreros comenzaron con la reconstrucción total del templo. El templo tenía que ser un lugar santo, apartado para la adoración a Dios. Gracias al programa de recaudación de fondos de Joás, el templo pudo ser restaurado. Se limpió el polvo y la mugre que se habían acumulado dentro del templo a través de los años, las juntas fueron reparadas usando mortero, se retiraron los ídolos paganos y otras huellas de idolatría, y se pulió el oro y el bronce. La condición de abandono en que se encontraba el templo revela cuán lejos se había apartado el pueblo de Dios.

Queridos hermanos. el rey Joás al ver el deterioro en el cual se encontraba la casa de adoración del eterno Creador, ordenó a los sacerdotes recolectar el dinero necesario para que el templo sea reconstruido, y tenga la majestuosidad del pasado, cuando esta fue recién construida por el rey Salomón. Hermanos, la casa de adoración del eterno Creador siempre tiene que estar presentable, no importa si esta es grande o pequeña, pues ese lugar es el que el Señor ha dado para que sus hijos puedan reunirse y mantener una adecuada Koinonía en su nombre. A las iglesias se les debe dar un mantenimiento profundo cada cierto periodo, para dar ese mantenimiento se necesita de recursos económicos. Si usted valora el lugar donde se reúne para adorar a Dios, apoye para el mantenimiento de ella a través de los recursos que Dios pone en sus manos.