2 SAMUEL 10

DESCONFIANZA, UNA MALA CONSEJERA.

1 Después de un tiempo, murió Nahas, rey de los amonitas, y su hijo Hanún, subió al trono. 2 … Entonces David envió embajadores a Hanún para expresarle sus condolencias por la muerte de su padre. Pero cuando los embajadores de David llegaron a la tierra de Amón, 3 los comandantes amonitas le dijeron a Hanún, su amo: ¿Realmente cree que estos hombres vienen para honrar a su padre? ¡No, David los ha enviado a espiar la ciudad para luego venir y conquistarla!. 4 Entonces Hanún tomó presos a los embajadores de David… NTV.

Usted talvez haya escuchado el dicho: “piensa mal y acertarás”. Este dicho quiere hacer entender que las personas deben pensar con astucia y desconfiar de las cosas que lucen perfectas, especialmente de los ofrecimientos generosos y desmesurados de las personas. En otras palabras, este dicho propone suponer lo peor de las personas para no ser sorprendidos. En el pasado, el rey de los amonitas bajo la influencia de los comandantes de su ejército, trató mal a los embajadores enviados por el monarca hebreo, provocando de esa manera la ira de David sobre su pueblo.

En su primera batalla como monarca del pueblo hebreo, Saúl rescató al pueblo de Jabés de Galaad cuando los amonitas trataron de esclavizarlos. Esto lo logró marchando con sus hombres durante la noche, cruzando el Jordán, y derrotándolos rotundamente. Desde ese entonces Saúl y su ejército, fueron vistos como sus principales enemigos. Al salir David de Gath, donde su vida peligraba a causa de Saúl, halló asilo con el rey de Moab. Nahas en ese tiempo le habia ayudado a David pues tenían un enemigo en común que era Saúl, y con el pasar de los años habían establecido una cierta amistad entre ellos, fundada en la lealtad, bondad y respeto.

David al enterarse de que Nahas, rey de Amón, había muerto, quiso devolver al hijo un favor recibido del padre. En consecuencia, envió embajadores con un sincero gesto de simpatía y respeto, con el interés de trasmitirle sus condolencias, pues Hanún había sido coronado como rey de los amonitas tras la muerte de su padre. Sin duda, David estaba deseoso de establecer unas buenas relaciones con el joven rey, como la había tenido con su padre. Pero desafortunadamente, los comandantes de Hanún vieron con desconfianza el proceder de David, y consideraron que los enviados habían ido en misión de espionaje.

Debido a que siguió un mal consejo, Hanún hizo que arrestaran a los embajadores enviados por David, y ordenó que los humillaran, afeitándoles la mitad de la barba y cortando la parte posterior de las vestiduras de cada hombre, de manera que quedara una abertura que les impidiesen estar decentemente cubiertos. Enterado del asunto, David, que entendía que la barba era señal de masculinidad y sabiduría, les dijo a sus embajadores que permanecieran en Jericó hasta que les creciera la barba y se les reparara el vestuario.

Queridos hermanos, los comandantes del ejército de Hanún, cometieron un error al pensar que las intenciones de David al enviar a sus embajadores eran con el propósito de espiarlos. Debido a ese error, despreciaron las buenas intenciones de David, y provocaron el inicio de un conflicto armado entre los dos reinos. Muchas veces las personas por su desconfianza, obran mal en contra de las personas que quieren brindarles apoyo, provocando muchas veces enemistades. Hermanos, la desconfianza es una mala consejera, nos lleva a dudar de las buenas intenciones que puedan tener las personas en favor de nosotros. No dudemos a la ligera de las intenciones que puedan tener las personas, analicémosla antes de despreciar cualquier ayuda que nos quieran brindar.