JOSUÉ 9
EL ENGAÑO.
16 Tres días después de hacer el tratado, ¡los israelitas se enteraron de que esa gente en realidad vivía cerca! 18 como los líderes israelitas habían hecho un voto en el nombre del SEÑOR, Dios de Israel, no atacaron a ninguna de las ciudades gabaonitas. Entonces el pueblo de Israel se quejó contra sus líderes por causa del tratado. 19 Pero los líderes respondieron: Dado que hicimos un juramento en presencia del SEÑOR, Dios de Israel, no podemos tocarlos. NTV.
El engaño y la mentira en la sociedad humana, cada día van creciendo, ya que frecuentemente se puede escuchar en las noticias, acerca de engaños y estafas de las cuales han sido víctimas las personas. Los estafadores, utilizan diferentes artimañas y palabrerías para engatusar a sus víctimas. En el pasado, el pueblo hebreo fue víctima de un engaño, pues el pueblo de Gabaón, astutamente hizo que los líderes israelitas firmaran un acuerdo de paz con ellos.
Las noticias de los éxitos militares de Israel hicieron que todos los reyes de Canaán se unieran contra Josué e Israel. Pero los moradores de la ciudad de Gabaón y tres otras ciudades, Cafira, Beerot y Quiriat-jearim, decidieron que era inútil oponerse al ejército hebreo. Pues les había llegado la información de que el Dios de los hebreos, había ordenado a los israelitas destruir a todos los moradores paganos de las tierras cananeas. Pero también conocían que no existía una orden directa de Dios para expulsar a los moradores de las ciudades fuera de Canaán. Esta información sería utilizada por los líderes de las ciudades para buscar un acuerdo de paz con Josué y el pueblo hebreo.
Los gabaonitas consideraron que un enfrentamiento militar con Israel sería desastroso para ellos, y rendirse sin pelear sería vergonzoso, por lo tanto, utilizaron el engaño como salida de la encrucijada en la que se encontraban. Los líderes enviaron una comitiva a Israel, con provisiones de alimentos pasados y en mal estado, vestidos con ropas andrajosas y calzados desgastados, para que aparenten que habían realizado un largo viaje para llegar al campamento israelí. Estos hombres fueron ordenados a presentarse como moradores de una ciudad muy lejana, que llegaban a ponerse a las órdenes del pueblo hebreo, buscando una alianza de paz.
Ante esta treta de los gabaonitas, Josué y los líderes cayeron y acordaron firmar un tratado de paz, sin pensar que los visitantes eran moradores de una de las ciudades cananeas, a las cuales el eterno Creador había ordenado destruirlas y desterrar a sus habitantes. Satanás había actuado astutamente dando sabiduría a los gabaonitas para tramar y engañar a Josué y a los líderes israelitas. En la actualidad, satanás sigue actuando astutamente, utiliza a muchos hombres y los disfraza de seguidores de Cristo, para que a través de sus túrbidas enseñanzas engañen a las personas y los dirijan a la condenación eterna.
Queridos hermanos, Josué y los líderes israelitas cayeron en el engaño de los gabaonitas, cayeron porque no consultaron a Dios antes de firmar el tratado de paz, confiaron en su sabiduría y tomaron la decisión por sí solos afectando de esa forma el mandato de Dios. En las congregaciones cristianas, muchos líderes y pastores, prestan sus pulpitos a predicadores sin conocer bien el testimonio de estas personas, peor aún, ni siquiera consultan a Dios, para saber si en realidad son siervos aprobados por Él, para ejercer el ministerio de la predicación. Hermanos, en nuestras congregaciones, antes de permitir a una persona dirigirse a nuestra congregación desde el púlpito, oremos y consultemos a Dios sobre el testimonio de estas personas. No nos dejemos llevar por las apariencias de estas personas, ni tampoco por nuestra sabiduría humana.
