JOSUÉ 3

CRUZAR OBSTÁCULOS.

9 … Josué les dijo a los israelitas: Vengan y escuchen lo que dice el SEÑOR su Dios. 11 ¡Miren, el arca del pacto que pertenece al Señor de toda la tierra los guiará al cruzar el río Jordán! 13 Los sacerdotes llevarán el arca del SEÑOR… En cuanto sus pies toquen el agua, la corriente de agua se detendrá… 14 … los israelitas salieron del campamento para cruzar el Jordán… 15 Era la temporada de la cosecha, y el Jordán desbordaba su cauce. Pero en cuanto los pies de los sacerdotes que llevaban el arca tocaron el agua a la orilla del río, 16 el agua que venía de río arriba dejó de fluir … Y el agua que estaba río abajo desembocó en el mar Muerto hasta que el lecho del río quedó seco… NTV.

¿Alguna vez usted ha estado deseoso de que llegue un día en particular? La verdad es que casi todas las personas en algún momento de sus vidas, han experimentado este deseo. Pero con más frecuencia este deseo se presenta durante la niñez. El pueblo hebreo había esperado ya muchos años para poseer la tierra prometida, por eso cuando estaban al frente de estas tierras, ellos esperaban impacientes para que llegue el día de cruzar el río Jordán y tomar posesión de la herencia prometida.

El río Jordán era lo único que separaba a Israel de la tierra prometida, era el último obstáculo que tenían que pasar para establecerse en esas tierras y formar una gran nación, tal como Dios les había prometido a sus antepasados. Pero este río era caudaloso de corrientes potentes, que dificultaba cualquier intento de cruzar. Por eso el eterno Creador a través de su siervo Josué, dio instrucciones precisas para que puedan cruzar el río sin ningún peligro.

Josué reunió a toda la comunidad hebrea para que escuchen las instrucciones que el Señor le había dado. Josué le dijo a su pueblo; ¡Miren, el arca del pacto que pertenece al Señor de toda la tierra los guiará al cruzar el río Jordán!. Los sacerdotes llevarán el arca del SEÑOR y en cuanto sus pies toquen el agua, la corriente de agua se detendrá. Dios a través de estas palabras, quiso alentar a su pueblo para que no desfallezcan por el caudal del río , además quería mostrarles nuevamente su asombroso poder para que ellos mantengan su confianza en Él.

En el pasado, Dios dividió las aguas del Mar Rojo para sacarlos de Egipto y ahora iba a dividir el Jordán para que entraran en la tierra de Canaán y tomen posesión de la tierra prometida. Estos milagros demostrarían a Israel que Dios cumple sus promesas. El pueblo hebreo al escuchar esta promesa de Dios se armó de valor y se dispusieron a cruzar el río Jordán. Los sacerdotes levantaron el arca del pacto y se dirigieron a las orillas del río, cuando ellos dieron unos pasos por las orillas, el río empezó a dejar de fluir, abriéndose un paso para que el pueblo hebreo pudiese cruzar. Dios escogió el tiempo en que el río estaba al nivel más alto para que el pueblo hebreo cruce y así demostrar su poder dividiendo las aguas para que toda la nación pudiera pasar en seco. Este testimonio del poder sobrenatural de Dios serviría para aumentar la esperanza de los israelitas en su eterno Creador.

Queridos hermanos, a través de este nuevo milagro, Dios reconfirmó al pueblo hebreo, su poder sobrenatural sobre toda la creación, mostró que para Él no hay nada imposible, mostró que siempre cumple sus promesas. Hermanos, a nosotros no se nos presentan obstáculos similares a los del pueblo hebreo para que entremos en la tierra que Dios nos promete a través de su Hijo amado, esto no quiere decir que nosotros no tengamos obstáculos que vencer en nuestra vida cristiana. Satanás, nuestro adversario siempre está enviando obstáculos para que nosotros tropecemos y nos desviemos de nuestro caminar en Cristo, pero ante estos obstáculos no estaremos solos, Dios está con nosotros, Él nos dará la fortaleza y el poder para vencer todos los obstáculos, porque nuestro Señor es el todopoderoso, Dios de toda la creación.