DEUTERONOMIO 31

INSTRUCCIÓN TEMPRANA EN EL TEMOR DE DIOS.

9 … Moisés escribió en un libro todo el conjunto de instrucciones y se lo dio a los sacerdotes que llevaban al arca del pacto del SEÑOR… 10 Luego Moisés les dio la siguiente orden: Al final de cada séptimo año … 12 Convoquen a todos: hombres, mujeres, niños y los extranjeros que vivan en sus ciudades para que oigan lo que dice el libro de instrucción y aprendan a temer al SEÑOR su Dios y a obedecer cuidadosamente todas las condiciones de estas instrucciones. 13 Háganlo para que sus hijos que no saben nada de estas instrucciones, las oigan y aprendan a temer al SEÑOR su Dios… NTV.

En los cuarenta años que el pueblo hebreo vagó en el desierto, el eterno Creador había dado una serie de instrucciones a su siervo Moisés para que los transmitiera a todo el pueblo. Israel se había comprometido a cumplir y obedecer las instrucciones de Dios. Los días finales como líder y guardián de las instrucciones estaban llegando para Moisés, pues los días finales de su vida estaban próximos a terminar, y era necesario que antes de su muerte se nombrara a su sucesor, quien sería el encargado de dirigir a Israel a la tierra prometida y hacer cumplir las instrucciones de Dios.

En la antigüedad ¡en el Cercano Oriente! al terminar un tratado, el soberano enviaba una copia del documento del pacto a su vasallo, con instrucciones de que éste guardara la copia en un lugar importante, por lo general en uno de sus templos. Los sacerdotes protegían el documento, y creían que los dioses lo vigilaban. Cuando el vasallo moría, la persona escogida como nuevo gobernante de la nación vasalla, normalmente tenía que recibir la aprobación del soberano. Además, el soberano le exigía a su vasallo que anunciara en público la intención de mantener el acuerdo pactado por el anterior gobernante vasallo. Dios como soberano de Israel, elegiría a Josué como sucesor de Moisés para que dirija a Israel a la tierra donde fluía leche y miel, pero antes de tomar el liderazgo del pueblo debía reafirmar juntamente con el pueblo las intenciones de mantener las promesas de cumplir y obedecer las instrucciones dadas por el eterno Creador.

Durante los cuarenta años anteriores Moisés actuó como mediador del pacto entre el Dios salvador y su pueblo. Recibió las instrucciones de Dios para su pueblo, por eso, sabiendo que su muerte ya estaba próxima, tomó las últimas medidas para asegurarse que Israel cumpla las instrucciones del SEÑOR. Por eso, posiblemente con la ayuda de algunos escribas o ancianos que lo ayudaron a guiar a Israel, escribió las instrucciones que había recibido del Creador y las entregó a los levitas para que las guardaran en el arca del pacto. Además, dio a Josué instrucciones para que la ley sea leída públicamente cada año de remisión y condonación de las deudas, es decir, cada siete años, en el marco de la celebración de la fiesta de los Tabernáculos. Estas instrucciones actuarían como testimonio perenne contra el pueblo de Israel, cuando se sienta tentado a abandonar los compromisos contraídos con el SEÑOR.

Queridos hermanos, Moisés antes de su muerte, instruyó a Josué para que las instrucciones de Dios sean leídas en presencia de toda la comunidad hebrea incluyendo a los extranjeros que vivieran entre ellos. Además, ordenó que durante la lectura de las escrituras debían estar presente los niños, para que, desde temprana edad conozcan las escrituras, anden en sus caminos y teman a Dios. Hermanos, para cumplir con el propósito y la voluntad de Dios en nuestra vida, necesitamos tener en nuestro corazón y mente el contenido de las sagradas escrituras. Por eso, una de nuestras prioridades en nuestras congregaciones debería ser el enseñar las profundas verdades de la palabra de Dios a nuestros niños y a los nuevos creyentes. Nuestros mejores maestros, nuestros mejores recursos y nuestro pensamiento más cuidadosos deberán ser dirigidos a mostrar a los nuevos creyentes cómo seguir a Dios en todas las situaciones de la vida.