DEUTERONOMIO 11

COMPROMISO TOTAL.

1 Ama al SEÑOR tu Dios y obedece todos sus requisitos, decretos, ordenanzas y mandatos. 18 … comprométete de todo corazón a cumplir estas palabras que te doy. Átalas a tus manos y llévalas sobre la frente para recordarlas. 22 Asegúrate de obedecer todos los mandatos que te entrego. Demuéstrale amor al SEÑOR tu Dios andando en sus caminos y aferrándote a él. 27 Recibirás bendición si obedeces los mandatos del SEÑOR tu Dios que te entrego hoy; 28 pero recibirás maldición si rechazas los mandatos del SEÑOR tu Dios y te apartas de él y rindes culto a dioses que no conocías. NTV.

Moisés habla a los sobrevivientes de la generación anterior, ya que muchos israelitas fallecieron en su peregrinaje por el desierto, gracias a las constante rebeliones en contra del Creador. A los sobrevivientes de la generación anterior se le sumaron los hombres y mujeres que nacieron en esos casi cuarenta años de peregrinaje. La mayoría de la nueva población hebrea, desconocía la totalidad de las ordenanzas, leyes, decretos y mandamientos que Dios había establecido en el monte Sinaí para su pueblo. Moisés instruye a su pueblo para que ellos no tengan el mismo destino que tuvieron sus antepasados por no acatar las palabras de Dios.

La generación anterior de los hebreos, a pesar de conocer las instrucciones de Dios, no las acataron, prefirieron revelarse en contra de ellas, ocasionando la ira de Dios sobre el pueblo. Moisés no deseaba que nuevamente Dios consumiera a sus compatriotas, por eso, los instruye en las ordenanzas, para que esta generación camine bajo la voluntad del Creador y sean merecedores de sus dadivas. Sin duda es importante que las nuevas generaciones sean instruidas en el conocimiento de la palabra de Dios, para que vivan bajo ellas y puedan disfrutar de su amor inagotable.

Moisés ordenó a su pueblo, a comprometerse en obedecer a cada uno de los mandatos, leyes, decretos y ordenanzas de Dios. Al rededor del mundo, existen muchas personas que han reconocido a Jesucristo como su Señor y Salvador, pero a pesar de haberlo reconocido, no caminan en conformidad a su palabra. Ya que la mayoría de las personas solo aceptan a Cristo de labios, pero no llegan a comprometerse con la nueva vida en Él. Solo a través de un compromiso serio, el hombre puede cumplir y obedecer los mandatos de Dios, caso contrario seguirá caminando en su carnalidad, lejos de la voluntad del Creador.

Para llegar a ese compromiso que el Señor demanda de sus hijos, la persona debe amarlo con todo su ser. Solo el amor le llevará a rendirse por completo ante Él, obedecer y poner en práctica cada una de las ordenanzas de Dios y caminar en sus caminos. A través de estas instrucciones, Moisés dio a conocer a su pueblo, acerca de los beneficios de amar y obedecer en todo a Dios, pero también les dio a conocer, las consecuencias que acarrea el no obedecer a su palabra. Israel al amar y obedecer a Dios serían bendecidos. Ellos recibirían la tierra, vivirían allí para siempre, tendrían cosechas abundantes, y expulsarían a sus enemigos. En cambio, la desobediencia y la rebeldía, traería la maldición de Dios sobre Israel por haber quebrantado sus ordenanzas. Los hebreos perderían la bendición de Dios y estarían en peligro de perder sus cosechas, de ser invadidos y expulsados de su tierra.

Queridos hermanos, es sorprendente ver que la mayoría de las personas prefieren vivir fuera de los parámetros bíblicos, aun sabiendo que eso les traerá una condenación eterna. Hermanos, nosotros debemos empezar a vivir en una obediencia total a Dios, debemos amarlo con todo nuestro ser y comprometernos por completo con su palabra. Solo a través de un compromiso total, seremos merecedores de su benevolencia y su bendita gracia.