ÉXODO 39

TERMINAR CON ÉXITO.

32 Por fin el tabernáculo quedó terminado… 33 y presentaron a Moisés el tabernáculo completo: la carpa sagrada con todo su mobiliario…41 las vestiduras finamente confeccionadas para los sacerdotes, las cuales usaban mientras servían en el Lugar Santo: las vestiduras sagradas para el sacerdote Aarón y las vestiduras que sus hijos llevaban puestas cuando ministraban como sacerdotes. 42 Así que los israelitas siguieron todas las instrucciones que el SEÑOR le había dado a Moisés. 43 Luego Moisés revisó todo el trabajo. Cuando verificó que todo se había llevado a cabo tal como el SEÑOR le había ordenado, los bendijo. NTV.

Para las personas, es placentero concluir un proyecto. Sea un proyecto educativo, proyecto de vida o un proyecto de trabajo. Al concluirlos, la alegría invade por completo el ser de las personas, pues en el tiempo que duro su proyecto, sin duda, tuvieron que sacrificar gran parte de su tiempo, dejando de disfrutar de la vida, de la diversión, de la relación familiar y las relaciones sociales. Moisés al ver terminada la construcción del tabernáculo, se llenó de satisfacción y alegría, bendijo cado uno de los elementos construidos y elaborados por los artesanos del pueblo.

Luego de seis meses de arduo trabajo de los artesanos hebreos y sus colaboradores, se terminó con éxito la construcción del tabernáculo y cada uno de los elementos o utensilios ceremoniales, al igual que la elaboración de las vestimentas sacerdotales. Los maestros artesanos habían seguido minuciosamente las instrucciones de Moisés para completar la obra, todo absolutamente todo se había hecho siguiendo las demandas rigurosas del eterno Creador. El tabernáculo quedó concluido hasta el último detalle. Pues el Creador del universo estaba interesado aun en las pequeñas cosas de su tabernáculo. Sin duda Dios es minucioso con los detalles y por eso, su palabra afirma que Él tiene contado el número de cabellos de la cabeza de las personas de todo el mundo. Esto muestra que está muy interesado en absolutamente todo, sobre todo, está interesado en la corona de su creación que son las personas.

Los artesanos, una vez que culminaron con sus trabajos, entregaron a Moisés, el tabernáculo, los utensilios ceremoniales, y las vestimentas sacerdotales. Todo absolutamente todo, fueron entregados en las manos de Moisés para que él los revisare y diera el visto bueno. Moisés como un buen líder, había delegado a los artesanos para que construyan el tabernáculo y confeccionen las vestimentas sacerdotales, confió en ellos para hacer el trabajo, y ellos retribuyeron la confianza entregándole todo listo.

Cuando todo estuvo terminado entregaron a Moisés para que lo revise pues él era el que había visto el modelo y el único calificado para el examen final. Si alguna de las partes hubiera tenido falta habría sido rechazada; pero no fue necesario. Los obreros habían trabajado diligentemente y Moisés les aseguró que la obra estaba hecha como el Creador había mandado. Una vez que estuvo revisado, Moisés bendijo el tabernáculo, los utensilios ceremoniales y las vestimentas sacerdotales. Con este acto, Moisés puso su definitivo y formal sello de aprobación sobre el resultado de todo el fervor y diligencia de los artesanos y de sus colaboradores. Finalmente, Moisés oró y dio gracias al Creador por la vida de ellos.

Queridos hermanos, el trabajo de los artesanos y sus colaboradores, culminó con éxito luego de seis meses de arduo trabajo, ellos durante ese período , trabajaron con un solo propósito, con el propósito de agradar a su Creador con sus talentos recibidos, ellos dieron todo para honrar y glorificar a Dios con su trabajo. Hermanos, Dios a cada uno de nosotros, nos dio dones y talentos para que pongamos a su servicio. Dios desea que utilicemos esos regalos, para honrarlo, glorificarlo. Nuestra vida cristiana es nuestro camino de servicio a Dios y a nuestro prójimo, por eso, para terminar con éxito nuestro caminar en Cristo, debemos poner nuestros dones y talentos al servicio de la expansión del reinado de nuestro amado Señor.