DISTORSIÓN DEL EVANGELIO
DISTORSIÓN DEL EVANGELIO
Gálatas 1:6 Estoy horrorizado de que ustedes estén apartándose tan pronto de Dios, quien los llamó a sí mismo por medio de la amorosa misericordia de Cristo. Están siguiendo un evangelio diferente, que aparenta ser la Buena Noticia, 7 pero no lo es en absoluto. Están siendo engañados por los que a propósito distorsionan la verdad acerca de Cristo. 8 Si alguien ya sea nosotros o incluso un ángel del cielo les predica otra Buena Noticia diferente de la que nosotros les hemos predicado, que le caiga la maldición de Dios. 9 Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita. NTV.
Una verdad dicha a medias es a veces más difícil de percibir que una mentira dicha abiertamente. Esta táctica de decir verdades a medias, fueron practicadas por falsos maestros de las Sagradas Escrituras en los tiempos de la iglesia primitiva. Esta misma artimaña es practicada por los falsos profetas y apóstoles en los tiempos presentes. Con sus ruines propósitos de engañar a la gente con falsas enseñanzas, estos hombres perversos, distorsionan apropósito los pasajes de la Biblia. Como sus enseñanzas heréticas de alguna manera tienen sustento bíblico, fácilmente engañan a los creyentes que no tienen una buena base de conocimiento de las Sagradas Escrituras. Por lo general, sus enseñanzas son atrayentes y endulzan fácilmente el oído de sus adeptos, atrapándolos de esa forma en sus redes. Todos los que quedan atrapados en su tramas de verdades dichas a medias, tarde o temprano terminan por abandonar el verdadero evangelio de la cruz predicada por los discípulos de Jesucristo.
Caer en las tramas de las verdades dichas a medias, no es nada nuevo, ya que muchos creyentes de la iglesia primitiva, también cayeron en ellas y se apartaron del verdadero evangelio de Cristo. Esto justamente ocurrió con los creyentes de Galacia. Por eso, cuando el apóstol Pablo tuvo conocimiento de este hecho, confrontó inmediatamente a los creyentes de esta ciudad, por haberse inclinado fácilmente a aceptar las enseñanzas heréticas de los falsos maestros. Pablo al inicio se sintió asombrado de que los creyentes de Galacia, tan repentinamente se rindieran a la verdad del evangelio, por seguir un falso evangelio predicado por los falsos maestros. Dios por su gran amor y misericordia, los había llamado a la gracia de Cristo; pero por inclinarse a las enseñanzas heréticas se habían puesto bajo la maldición de la ley. Habían aceptado el verdadero evangelio de la salvación, pero lo estaban abandonando por seguir un evangelio diferente que no era en absoluto una grata nueva, sino sólo un mensaje pervertido, una mezcla de gracia y ley.
Los hombres que habían confundido a los creyentes de Galacia con sus verdades dichas a medias fueron cristianos judíos radicales, que creían que las prácticas del Antiguo Testamento, tales como la circuncisión y las restricciones en la comida, eran requeridas para todos los creyentes en Cristo. Estos falsos maestros declaraban abiertamente ser siervos de Jesucristo, pero en realidad no lo eran, ya que habían deformado la verdad acerca de Cristo. Declaraban seguirle, pero negaban que la obra realizada por el Unigénito Hijo de Dios en el madero fuera suficiente para la salvación y vida eterna. Al igual que estos falsos maestros, mientras el Señor no venga por los suyos, siempre existirán personas que deformen las buenas nuevas de salvación, sea porque no comprendan lo que enseñan las Sagradas Escrituras o porque no están conformes con la verdad tal como se presenta. Sea cual fuese la causa, los hombres que distorsionen la verdad del evangelio están bajo maldición, porque el evangelio de la cruz es algo sagrado, y todo aquel que ose distorsionarlo, tendrá que asumir sus consecuencias en el final de los siglos.
Queridos hermanos. Por nada del mundo aceptemos las verdades dichas a medias, ya que, si lo aceptamos, corremos el peligro de abandonar el verdadero evangelio anunciado por Jesucristo y todos sus discípulos. Solo siguiendo el verdadero evangelio de la cruz sin ninguna clase de distorsión, tenemos la plena seguridad de que escaparemos de la ira de Dios en el final de los tiempos, pero si seguimos un evangelio distorsionado o diferente al que se nos haya anunciado, no alcanzaremos la salvación, sino que seremos juzgados con severidad en el final de los tiempos. Hermanos. Antes de aceptar las enseñanzas de cualquier maestro de las Sagradas Escrituras, debemos analizar lo que este enseña acerca de Jesucristo. Si sus enseñanzas no están acordes con la verdad de la Palabra de Dios, ellos están pervirtiendo el evangelio. No importa si sus enseñanzas tiene una base bíblica, pero si distorsionan en algo el evangelio de la cruz, todo el mensaje es herético y por ende no lo debemos aceptar.