DIOS ES JUSTO

DIOS ES JUSTO

El anhelo de todos los seguidores de Cristo, sin duda es estar en la presencia de Dios y estar cara a cara con Él, contemplando Su gloria, majestad y poder. Posiblemente este deseo no solo será de los que han alcanzado la redención por la preciosa sangre de Cristo, sino también de las personas que no quieren recibir a Cristo como su Señor y Salvador, así como de las personas que niegan su existencia. Pese al deseo generalizado de los hombres de ver el rostro de Dios, no todos lo podrán ver, sino solo las personas que sean honradas y caminen en el camino de la justicia tal como lo destaca el salmista: “Dios es justo de verdad, y ama la justicia; ¡por eso la gente honrada habrá de verlo cara a cara!” Salmos 11:7 TLA.

No todas las personas podrán estar en la presencia de Dios y ver su rostro, sino solo las personas que sean honradas y justas, porque Él es justo, y una persona injusta no puede estar en su presencia. Como Dios es Justo, le gusta ver a Su pueblo actuando y caminando de una manera correcta. Dios Padre se agrada cuando sus hijos instintivamente toman decisiones que son consistentes con la ley divina o moral del reino de los cielos. Para el creyente caminar en esta justicia que Dios demanda, no es siempre fácil en un mundo lleno de maldad y pecado, debido a que constantemente son tentados a comprometer las áreas de la ética y la moral. Algunas de las tentaciones son descaradas; otras son más bien insidiosas. Sin duda el creyente necesita discernimiento y carácter para caminar en línea recta y justa como le agrada a Dios Padre.

Para los creyentes es fácil desviarse de la honradez y la justicia, ya que existen diversas formas para esta desviación. En ocasiones por urgencia, los creyentes pueden sobornar a los servidores públicos para agilitar sus trámites, pueden girar cheques sin fondos, mentir para eludir responsabilidades, defender a parientes o amigos pese a saber que son culpables. Y así, un sinfín de situaciones como los creyentes pueden desviarse del camino correcto que Dios demanda. De manera similar, es erróneo que los creyentes tomen partido con una persona excomulgada, basados en la noción sentimental de que alguien tiene que hacerse amigo del ofensor.

Pese a lo difícil que sea para los creyentes permanecer en el camino de la honradez, verdad y justicia que Dios anhela, lo deben tratar de cumplir, ya que solo al permanecer en este camino podrán ver el rostro del Señor cuando partan de este mundo a Su presencia. Caso contrario no verán el rostro del Señor, pese a que en algún momento de sus vidas hayan aceptado a Jesucristo como Su Señor y Salvador, y le hayan servido con sus dones y talentos recibidos del Espíritu Santo. La permanencia en el camino de la honradez, verdad y justicia, es la garantía de que los creyentes verán el rostro de Dios.