Jesus Is Life

EL PODER SANADOR DE CRISTO

EL PODER SANADOR DE CRISTO

MARCOS 5:25 Una mujer de la multitud hacía doce años que sufría una hemorragia continua. 26 Había sufrido mucho con varios médicos y, a lo largo de los años, había gastado todo lo que tenía para poder pagarles, pero nunca mejoró. De hecho, se puso peor. 27 Ella había oído de Jesús, así que se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su túnica. 28 Pues pensó: Si tan sólo tocara su túnica, quedaré sana. 29 Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición. 30 Jesús se dio cuenta de inmediato de que había salido poder sanador de él … NTV.

La naturaleza física del hombre fue creada para que viva eternamente, libre de todo sufrimiento, dolor, enfermedad y muerte, pero una vez que el pecado entró a la vida del hombre, lo cambió todo, ya que el pecado no solo afectó la vida espiritual del hombre sino también su vida física. Debido a esta afectación corporal o física del pecado, en la vida del hombre se hizo presente el sufrimiento, el dolor, las enfermedades y la muerte física. Con el pasar de los tiempos, todas estas aflicciones se han ido agudizando, y en la actualidad, existen un sinfín de enfermedades que afectan la vida física del hombre. Algunas de estas enfermedades son llevaderas, pues sus síntomas no son tan graves y dolorosas; pero existen otras enfermedades para las cuales no se ha podido encontrar una cura, sus síntomas son dolorosos, y con frecuencia las personas que padecen estas enfermedades fallecen.

En el tiempo de Jesucristo, ya existían enfermedades que los médicos de esa época no podían curar. Una de estas enfermedades incurables era la hemorragia continua. De esta terrible enfermedad había padecido una mujer durante doce años. Esta mujer anhelando su sanidad, había consultado a todos los médicos que había podido sin haber recibido ningún beneficio; de hecho, su situación en vez de mejorar, cada día que pasaba empeoraba; además, había gastado todo su dinero pagando la consulta con los médicos, pues posiblemente al igual que ahora las consultas eran costosas. El sufrimiento de esta mujer posiblemente no solo era los síntomas propios de su enfermedad, sino también lo que conllevaba su enfermedad. Pues en la ley religiosa del pueblo judío, la mujer que presentaba sangrado continuo era considerada como ceremonialmente impura, lo cual le impedían concurrir al templo y a la sinagoga.

Después de doce años de padecer esta enfermedad se le presentó una luz de esperanza al escuchar que Jesucristo estaba cerca. Posiblemente la mujer había escuchado de las señales milagrosas hechas por Jesús en favor de las personas enfermas en otras ciudades. Estos testimonios posiblemente fueron más que suficientes para hacer brotar la fe en su corazón y la convicción de que sólo Jesús podía sanarla. Con esta fe en el poder de Jesucristo, se abrió camino en medio de la muchedumbre, con un solo pensamiento en claro, que si solo tocaba el manto del Maestro, sería más que suficiente para encontrar sanidad de su enfermedad. La mujer logró tocar el borde del manto del Señor e inmediatamente su hemorragia continua cesó, y se sintió totalmente curada. Al tocar el manto del Señor, no solo cesó la hemorragia sanguínea, sino que la causa que producía esa hemorragia fue del todo quitada de la mujer, de manera que por sus sensaciones corporales, ella supo inmediatamente que la enfermedad que le había aquejado por muchos años había desaparecido totalmente de su ser, y estaba perfectamente sanada.

Queridos hermanos. La sanidad de la mujer no se debió al manto que tocó, sino a su fe en el poder de Jesucristo para sanar su enfermedad, por eso, al momento que fue tocado su manto, el Señor sintió que de su ser salió un poder sanador. El poder de nuestro Señor es infinito, por eso no hay enfermedad que Él no pueda sanar. La sanidad que Jesucristo da, no solo quita los síntomas o aplaca los dolores, la sanidad que da es perfecta y el ejemplo evidente es la sanidad de la mujer, ella sintió una perfecta sanidad. Hermanos. Posiblemente estemos padeciendo una enfermedad que los médicos terrenales no han podido diagnosticar, y al igual que la mujer, posiblemente ya hemos gastado casi todos nuestros recursos para tratar de encontrar esa sanidad anhelada. Las enfermedades que no pueden ser sanadas por los médicos terrenales, solo el médico Celestial las puede sanar. Jesucristo es el médico de médicos, Él puede sanar toda clase de enfermedades, por eso podemos acudir a Él con toda la certeza de que seremos sanados de nuestras dolencias. Lo único que tenemos que hacer es confiar plenamente en Su poder sanador.

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
guest
3 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
trackback
2 months ago

… [Trackback]

[…] Find More Information here on that Topic: jesusislife.net/2024/02/29/el-poder-sanador-de-cristo/ […]

trackback

… [Trackback]

[…] Read More to that Topic: jesusislife.net/2024/02/29/el-poder-sanador-de-cristo/ […]

trackback
12 days ago

… [Trackback]

[…] Find More Info here to that Topic: jesusislife.net/2024/02/29/el-poder-sanador-de-cristo/ […]

2
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x