LO MEJOR PARA EL SEÑOR
LO MEJOR PARA EL SEÑOR
MALAQUÍAS 1:6 El SEÑOR de los Ejércitos Celestiales dice a los sacerdotes: Un hijo honra a su padre y un sirviente respeta a su señor. Si yo soy su padre y su señor, ¿dónde están el honor y el respeto que merezco? ¡Ustedes han tratado mi nombre con desprecio! No obstante, preguntan: “¿De qué manera hemos tratado tu nombre con desprecio?”. 7 Mostraron su desprecio … 8 Cuando ofrecen animales ciegos como sacrificio, ¿acaso no está mal? ¿Y no está mal también ofrecer animales lisiados y enfermos? ¡Intenten dar este tipo de regalos al gobernador y vean qué contento se pone!, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. 10 … No estoy nada contento con ustedes dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales y no aceptaré sus ofrendas. NTV.
Es evidente que las autoridades gubernamentales y los funcionarios que ocupan cargos públicos importantes dentro del estado, son respetados por todas las organizaciones sociales, políticas y religiosas. Por eso cuando algunas de estas autoridades o funcionarios son invitados a sus organizaciones o movimientos, son tratados de la mejor manera posible. Este trato especial y diferenciado se debe al reconocimiento del poder y la autoridad de los cargos que ejercen. El hombre respeta y honra la jerarquía de otro hombre, pero no muestra el mismo respeto y honor por la jerarquía que ejerce el Señor de los Ejércitos Celestiales en todo el universo. Esta falta de respeto y honor a Dios, no solo es evidente entre las personas inconversas, sino también entre los creyentes. Es evidente que no todos los cristianos muestran el mismo respeto y honor a Dios, ya que algunos cristianos en vez de respetarlo y honrarlo, lo desprecian. Todo esto se evidencia en la actitud de sus acciones y comportamientos hacia Dios.
Al igual que algunos cristianos de la actualidad, en el pasado, el pueblo hebreo había mostrado su desprecio por el Señor de los Ejércitos Celestiales, pues esto se evidenciaba en la calidad de su adoración a su Creador. Los líderes religiosos de la nación hebrea habían dejado de adorar a Dios con todo su corazón, y cumplían con su adoración de manera mecánica, sin amor, sin respeto, y sin temor. Con esta actitud de desprecio a Dios, ellos habían empezado a llevar sus ofrendas al templo, animales enfermos, raquíticos y con defectos físicos. Los judíos en vez de dar lo mejor de sí al Señor, daban lo peor, animales que nunca hubiesen tratado de ofrecer a los líderes y gobernantes de su nación. Con esta actitud perversa, el pueblo judío había ido en contra de las instrucciones que les dio por medio de Moisés en cuanto a sus ofrendas y sacrificios.
Ante el desprecio de su pueblo, Dios levantó al profeta Malaquías para que reprenda a sus compatriotas y los dirija nuevamente a los caminos trazados por Él. Por medio de Malaquías, Dios llamó duramente la atención a su pueblo, les reprendió por despreciar su santo nombre al ofrecerle ofrendas de animales despreciados por ellos mismos. Además, les dio a conocer que no estaba nada contento con esta actitud que habían tomado. Pese a las constantes rebeliones del pueblo elegido, Dios nunca dejó de amarlos, de cuidarlos y protegerlos. Él siempre estuvo satisfaciendo cada una de sus necesidades. Por la fidelidad que había mostrado por su pueblo, Dios esperaba que lo adoraran sinceramente con todo su corazón, que lo enaltecieran y glorificaran por su grandeza, gloria y majestad. El Creador del universo esperaba una correcta presentación de las ofrendas y sacrificios en su templo reconstruido.
Queridos hermanos. El pueblo hebreo pese a todas las bendiciones que recibió de las manos generosas de Dios, no fueron recíprocos con Él en su adoración, pues en vez de darle lo mejor que tenían, le ofrecieron como ofrenda, animales con defectos físicos, raquíticos y moribundos. Animales que nunca hubiesen tratado de ofrecer a sus gobernantes. Algo similar sucede con algunos cristianos en la actualidad, ya que en vez de darle lo mejor al Señor, le dan lo que les sobra, o lo que no les sirve, demostrando de esta manera su ingratitud y desprecio que le tienen. Hermanos. Nuestros diezmos y ofrendas son parte de nuestra adoración a Dios, por eso debemos presentarle lo mejor que tenemos y no nuestras sobras o desperdicios, como le estaban ofreciendo el pueblo de Israel. Dios conoce la realidad de cada uno de nosotros, pues escudriña nuestros pensamientos y corazones, por eso, nadie puede burlarse de Dios. Teniendo esto en mente, ofrezcamos lo mejor que tenemos a Dios, pero no por aparentar ante los ojos de las personas, más bien ofrezcámoslo para agradar a Dios, por su gran amor, su gracia y misericordia.
… [Trackback]
[…] There you will find 11206 additional Info on that Topic: jesusislife.net/2024/01/08/lo-mejor-para-el-senor/ […]