DECLARADOS INOCENTES

DECLARADOS INOCENTES.

Todos nosotros somos culpables de haber pecado contra Dios y merecemos un severo castigo, pero Dios en su amor y misericordia, no nos da lo que nos merecemos como pecadores que somos, en su lugar, justifica cada uno de nuestros pecados y nos declara inocentes en su presencia. Esto se debe a que Dios Padre trato a su amado Hijo Cristo Jesús como si Él fuera un pecador, aunque en su vida terrenal no cometió pecado alguno, por eso el Padre permitió que su Hijo muriera como sustituto para pagar el castigo por los pecados de toda la humanidad. En la cruz del calvario, se desató toda la ira de Dios sobre su amado Hijo, hasta que la justicia divina sea saciada en totalidad tal como lo demandaba la ley. Gracias a esta obra redentora, cuando un pecador se arrepiente de sus pecados y recibe a Cristo Jesús en su corazón, Dios ya no lo considera más como un pecador en la carne; sino que lo ve justo en Cristo, y le acepta sobre esa base para que `pueda morar eternamente en el reino de los cielos. 2 Corintios 5:21.