REQUISITO PARA LIDERAR

REQUISITO PARA LIDERAR

Al momento de asumir un cargo muy importante en la empresa o en el lugar de su trabajo, algunas personas se dejan llevar por el poder, y se enorgullecen por la nueva posición que ocupan. Empiezan a sentirse superiores y ven a las personas que están bajo su cargo como inferiores, o utilizan su autoridad para sacar provecho de ellos, o someterlos a obedecerles sin ninguna clase de reproches, y así cumplan su voluntad. Con frecuencia esto sucede cuando se asciende a las personas que no están preparadas para asumir roles o puestos importantes.

El error de ascender, o delegar puestos superiores o importantes a personas no preparadas, no solo se da en el ámbito secular, sino también en el ámbito religioso, ya que en muchas ocasiones en las iglesias cristianas, se comete el error de delegar el liderazgo de un ministerio, o funciones importantes en la iglesia a hermanos que no están debidamente preparados para asumir esas funciones, por eso para que la congregación o los líderes de la misma no caigan en este error, el apóstol Pablo da unas pautas para que sean tomadas en cuenta al momento de elegir o designar a un hermano para un cargo importante dentro de una congregación. El apóstol recalca: “Por lo tanto, el dirigente no debe ser un recién convertido, no sea que se llene de orgullo y caiga bajo la misma condenación en que cayó el diablo.” 1 Timoteo 3:6 NTV.

Las pautas que da el apóstol Pablo para elegir o designar autoridades dentro de una congregación es importante que sean tomadas en cuenta, ya que de eso dependerá el buen funcionamiento de la iglesia. Si se delega a un hermano que no está preparado para asumir el liderazgo de manera eficiente, no solo afectará el funcionamiento de la iglesia, sino también la vida del hermano, ya que el Señor le demandará si no cumple eficientemente su función delegada. Por eso antes de designar a un hermano para que lidere, se debe conocer si tiene una adecuada madurez espiritual, ya que esa madurez le ayudará a no dejarse dominar por el orgullo o la vanagloria por la posición de autoridad que ocupa dentro de la congregación.

Si se delega el liderazgo a un hermano que recién esté dando sus primeros pasos en el camino del Señor, no tendrá una adecuada madurez espiritual, razón por la cual puede ser dominado fácilmente por el orgullo y la vanagloria por la autoridad que tiene en la congregación. Esta clase de actitud de sus siervos no le agrada al Señor, por eso, todos aquellos que muestren esta clase de actitud, o similares a estas, caerán en la misma condenación que cayó Satanás. Pero los creyentes con madurez espiritual siempre se dejarán guiar por el Espíritu Santo, y sus decisiones en favor de las funciones delegadas en el cuerpo de Cristo estarán conforme a la voluntad de Dios, razón por la cual no sufrirán ninguna condenación.