EL LIBRO DE LA VIDA

EL LIBRO DE LA VIDA.

DANIEL 12:1 En ese tiempo se levantará Miguel, el arcángel que hace guardia sobre tu nación. Entonces habrá un tiempo de angustia, como no lo hubo desde que existen las naciones. Sin embargo, en ese momento, cada uno de tu pueblo que tiene el nombre escrito en el libro será rescatado. 2 Se levantarán muchos de los que están muertos y enterrados, algunos para vida eterna y otros para vergüenza y deshonra eterna. NTV.

A través de los tiempos, un gran número de científicos han coincidido en que el planeta cada vez más se está deteriorando, y que llegará un tiempo en el cual el planeta será inhabitable para las especies vivas, y después de millones de años, el planeta llegará a extinguirse por completo, como ha ocurrido con otros planetas del universo en el pasado. Esta afirmación acerca de la extinción del planeta tierra es una verdad, pero no como la suponen o afirman los científicos, sino como la afirman las Sagradas Escrituras, ya que el eterno Creador así lo ha determinado. Los científicos humanos pueden decir muchas cosas con respecto a la extinción del planeta, pero la última palabra la tiene el Creador del planeta, ya que Él fue quien lo creó de la nada con su infinito poder. Así como lo creó, también tiene los tiempos establecidos para su existencia en este universo.

El final de los tiempos para este mundo y todos sus habitantes, es una realidad de la cual nadie va a poder escapar. Durante ese tiempo, el mundo sufrirá grandes catástrofes, las cuales llevarán al planeta al declive y a su ruina total. Las catástrofes que recaerán sobre el planeta, no serán originadas de forma natural, sino que van a ser originados por el eterno Creador del mundo, como parte del juicio sobre la maldad y el pecado de los hombres. Estos trágicos acontecimientos fueron revelados al profeta Daniel, para que Él los registre detalladamente, y así quede una información para las nuevas generaciones, acerca del destino que espera a todos aquellos que no vivan en conformidad a las Sagradas Escrituras.

El Ángel que le reveló esta información al profeta Daniel, le habló de un tiempo de angustia, cual nunca ha existido desde el momento que fue creado este mundo. A lo largo de los tiempos, este mundo ha sufrido de grandes y terribles desastres como: las erupciones volcánicas, los terremotos, tormentas, tornados, tifones, maremotos, guerras mundiales, pandemias y el diluvio universal. Cada uno de estos acontecimientos, posiblemente llenaron de profunda angustia a las generaciones que la vivieron, pero toda la angustia que ha sentido la humanidad en el pasado, no serán nada en comparación a la angustia que sentirá la humanidad que viva en el final de los tiempos decretados por el eterno Creador para este mundo.

Las revelaciones del Ángel dadas a Daniel, no solo tienen promesas de destrucción y angustia para la humanidad, sino también promesas de salvación. Pero la promesa de salvación, no es para todas las personas, sino solamente para las personas que tengan su nombre escrito en el libro de la vida. El libro de la vida, es un registro familiar que contiene el nombre de todas las personas que han llevado una vida de obediencia a la voluntad de Dios a lo largo de los tiempos. Los que se encuentren en este registro, sea que estén vivos o muertos, no sufrirán ninguna clase de angustia, pero los que no se encuentren en este libro, sea que estén vivos o muertos sentirán esta terrible angustia, ya que todos serán resucitados, los que se encuentren en el libro de la vida para vida eterna, y los que no se encuentren para vergüenza y deshonra eterna.

Queridos hermanos. El juicio de Dios sobre este mundo es una realidad de la cual ninguna persona va poder escapar, sea que en ese día esté vivo o muerto, ya que todos serán resucitados, unos para recompensa eterna y otros para condenación eterna. Los que sean resucitados para la recompensa, vivirán eternamente con el Señor en su morada celestial, pero los que sean resucitados para la condenación, sufrirán eternamente en el lago de fuego. Amigo, en el presente y hasta el día decretado por el eterno Creador para su terrible juicio sobre este mundo, en el libro de la vida, se seguirá registrando los nombres de los que se salvarán de la ira de Dios. Si usted todavía no tiene su nombre registrado en este libro, qué espera para hacerlo. Aproveche este tiempo que Dios le está dando, y acepte a Cristo Jesús como su Señor y salvador. Una vez que haya aceptado a Cristo, su nombre quedará registrado en el libro de la vida, y recibirá la recompensa de vivir eternamente en el Reino de los Cielos.