DIOS ES UN JUEZ JUSTO
DIOS ES UN JUEZ JUSTO.
En la actualidad al igual que en el pasado, muchas personas se rompen la cabeza tratando de entender la soberanía de Dios. Este cuestionamiento es más frecuente cuando ven que las calamidades recaen sobre las personas que tratan de llevar una vida justa y recta, apartadas de la maldad y el pecado. Si se ve desde la perspectiva humana, las calamidades que recaen sobre las personas buenas, parecen ser injustas, pero la realidad es que nadie en este mundo es demasiadamente bueno como para no merecer alguna calamidad en su vida. Toda la humanidad está contaminada por el pecado, por eso son merecedores de las calamidades que les sobrevengan. Si existiera una persona realmente justa, no tendría que pasar por tribulaciones, ya que Dios es un Juez justo y nunca derramará su ira sobre los justos. Esta afirmación fue realizada por Moisés en uno de sus libros: “¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen lo bueno junto con los que hacen lo malo! ¡Tú eres un Dios justo!” Génesis 18:25 TLA.
Todas las personas somos descendientes de la primera pareja creada por Dios. Esta pareja fue seducida por el maligno y cayó en el pecado. El pecado no solo quedó en el ser de Adán y Eva, sino que fue transmitida a todas las generaciones del mundo. Si somos descendientes directos de Adán y Eva, no podemos ser justos, ya que hemos heredado su condición pecaminosa y somos merecedores de recibir tribulaciones en nuestra vida. Pero los que se creen que no son descendientes de la primera pareja del huerto de Edén, no pueden tachar de injusta la justicia de Dios, ya que si no son descendientes de la pareja que Él creó, Dios no tendría ninguna responsabilidad con ellos, ya que no existirían. Dios es el supremo juez de toda su creación, y juzga con rectitud a todos los hombres. Y conforme a su justicia, Él derramó su ira de acuerdo a la maldad y el pecado que los hombres hayan cometido, porque Dios no castigará con la misma severidad a todos.
La soberanía de Dios es un profundo misterio que no lo descubriremos mientras estemos con vida en este mundo. Este misterio posiblemente nos sea revelado cuando lleguemos a su presencia. Mientras llegue ese tiempo, podemos descansar confiando en que el Juez de toda la tierra es el Dios de la justicia absoluta e infinita, y no nos enviará una disciplina más severa que los errores que hayamos cometido. Nuestro Dios es justo, y no nos enviará una calamidad similar a la que Él enviará sobre las personas malvadas y pecadoras que reúsan aceptar el sacrificio de su amado Hijo en la cruz del calvario. No todas las calamidades que sobrevengan a nuestra vida, serán consecuencias de nuestros errores, sino que también puede ser una prueba para que alcancemos una madurez espiritual. En medio de la prueba podemos tener la certeza de que Dios estará cerca de nosotros para darnos la victoria.