GUÍE A SUS HIJOS A CRISTO

GUÍE A SUS HIJOS A CRISTO

La labor de los padres que hacemos en cuanto a la instrucción y enseñanza de las Sagradas Escrituras es de vital importancia para la vida espiritual de los hijos. Pues los padres son los que tienen el mayor tiempo de contacto con ellos, y ese espacio debe ser aprovechado al máximo para encaminar a los hijos a que crezcan aprendiendo a vivir en el temor del Señor. La instrucción temprana a los hijos en los caminos del Señor, garantizará que ellos crezcan en sabiduría y a su debido tiempo puedan reconocer a Cristo Jesús como su Señor y Salvador, tal como ocurrió con el joven Timoteo: “Desde la niñez, se te han enseñado las sagradas Escrituras, las cuales te han dado la sabiduría para recibir la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 3:15 NTV.

Algunos padres cristianos erróneamente delegan toda la educación espiritual de sus hijos a la iglesia y a la escuela dominical, deslindándose así de toda la responsabilidad que tienen como padres. Pero la responsabilidad fundamental de las enseñanzas en las Sagradas Escrituras, son de los padres, y la iglesia solo es una fuente de apoyo a las instrucciones primarias que los hijos han recibido. Por eso ningún padre que realmente ama a su hijo debe deslindarse de esta responsabilidad que Dios le dio. Un ejemplo de padres responsables en la instrucción espiritual de su hijo, son la madre y la abuela de Timoteo. Estas mujeres valerosas dedicaron su tiempo para encaminar al muchacho en los caminos del Señor desde que era niño, y gracias a esta instrucción temprana, el joven creció en sabiduría y aprendió a vivir en el temor del Señor. A su debido tiempo, Timoteo por su fe aceptó a Cristo Jesús como su Señor y salvador.

La labor de los padres en la enseñanza de las Sagradas Escrituras es de vital importancia para la vida espiritual de los hijos, pues esto ayudará a que ellos cuando crezcan se aferren a los caminos del Dios y lo reconozcan como Su Señor y Salvador. Pero si los padres declinan en esta responsabilidad que el Señor les encomendó, sus hijos corren el peligro de que se pierdan en los caminos del mundo y vayan a la condenación eterna. Solo la palabra del Señor da sabiduría para que el hombre reciba la salvación que viene por confiar en Cristo Jesús, por eso es importante la enseñanza de las Sagradas Escrituras a los hijos. Tanto en casa como en la iglesia es necesario que entendamos que enseñar a los niños la palabra de Dios es tanto una oportunidad como una responsabilidad. Todos los padres a semejanza de la madre y abuela de Timoteo, Eunice y Loida, deben hacer su parte en guiar a sus hijos a Cristo Jesús y apartarlos de toda condenación.