ACTITUD CORRECTA DE SERVICIO

ACTITUD CORRECTA DE SERVICIO

En ocasiones, los creyentes piensan que la actitud para hacer las cosas, no cuentan delante de Dios, por eso le sirven sin una correcta actitud, pensando erróneamente que su servicio va ser recibido con agrado por el Señor. Si, el Señor ha dejado claro en su bendita Palabra que sus seguidores deben servirle con los dones y talentos que han recibido, pero también está claro que no Le tienen que servir por servir, sino que Le tienen que servir con una actitud correcta, con alegría y de todo corazón. La obediencia sin una actitud correcta no le agrada a Dios, y esto lo hizo saber a su siervo Moisés: “Enseguida Moisés levantó su mano y golpeó la roca dos veces con la vara y el agua brotó a chorros. Así que toda la comunidad y sus animales bebieron hasta saciarse. Sin embargo, el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «¡Puesto que no confiaron lo suficiente en mí para demostrar mi santidad a los israelitas, ustedes no los llevarán a la tierra que les doy!.” Números 20:11-12 NTV.

Cuando el pueblo hebreo estaba vagando en el desierto, el agua empezó a escasear y todo el pueblo empezó a quejarse amargamente contra Moisés por haberles sacado de Egipto. Entonces, Dios les dio a Moisés y Aarón la instrucción de reunir a todo el pueblo, y en presencia de ellos, hablara a la roca para que fluyera agua que saciaría la sed de todos ellos. de acuerdo a las instrucciones recibidas, Moisés y Aarón reunieron a todo el pueblo alrededor de la roca, pero en vez de usar la palabra para que brotara agua como lo había dicho Dios, Moisés usó la violencia y golpeó fuertemente la roca en dos ocasiones. Por su puesto, el agua fluyó de la roca y fue más que suficiente para calmar la sed del pueblo y de todos sus animales. Pero con esta acción de ira, Moisés falló para llevar a sus compatriotas a la fe en el poder de Dios para calmar la sed y satisfacer cualquier necesidad que pudiesen tener. El método funcionó, pero Dios se disgustó con su siervo por la actitud incorrecta de mostrar obediencia y servicio. Por eso como castigo a la mala actitud mostrada por su siervo, Dios no le permitió llevar a sus compatriotas a la tierra que había ofrecido a sus padres. Pero en su misericordia, permitió que su siervo la viera de lejos.

Pese a la actitud con que sirvamos en nuestras congregaciones, podemos tener éxitos en nuestros ministerios al igual que Moisés, pues la obra es del Señor, y Él cumple sus propósitos pese a la actitud que podamos mostrar al momento de servirle. El éxito de nuestro servicio ministerial, no implica que seremos disciplinados por nuestro Señor por haberle servido con una actitud incorrecta. No sirvamos a Dios por el simple hecho de que debemos hacerlo, más bien, sirvámosle con una actitud correcta de obediencia y sumisión a Su voluntad. Sirvamos a nuestro Señor con alegría y de todo corazón, ya que eso Le complace en gran manera.