UNÁNIMES EN ORACIÓN

UNÁNIMES EN ORACIÓN.

Ponerse de acuerdo en alguna cuestión que esté causando molestias o controversias, no es nada fácil para los hombres, pues cada uno tiende a tirar para su lado, esperando que su opinión sea la que prevalezca sobre la opinión de otros. Esto no solo ocurre en el circulo secular, sino también en el circulo cristiano, ya que en ocasiones entre los hermanos de la iglesia, surgen desacuerdos por algún tema en particular, cuando eso ocurre, cada hermano trata de que su punto de vista prevalezca, y sea aprobado por el resto de hermanos o por toda la congregación. Ponerse de acuerdo es difícil, pero si se quiere pedir a Dios en oración por algún asunto en particular que beneficie a la congregación, o a un hermano en particular, se debe llegar a un acuerdo, para que la oración sea respondida por Dios. Esta enseñanza la compartió Cristo Jesús con sus discípulos: “Les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo, aquí en la tierra, para pedirle algo a Dios que está en el cielo, él se lo dará. Porque allí donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo.” Mateo 18:19-20 NTV.

Ponerse de acuerdo por una petición en particular a Dios, no se trata meramente de la unión en la oración pidiendo por una misma causa. Lo que el Señor trato de enseñar a sus discípulos era a que se unieran en una oración armoniosa, una oración con espíritu afable, constreñidos por el mismo amor y el mismo sentir, como miembros de una sola familia espiritual, como siervos de un mismo Señor, como luchadores bajo una misma bandera, alentados por la seguridad de la misma victoria. El Señor asegura que si dos o más hermanos se alinean a estos sentimientos, y se ponen de acuerdo para pedir en oración a Dios que está en los cielos, Él les dará lo que pidan. Porque el Señor promete que Él va estar en medio de las personas que están en un mismo sentir en oración.

Alinear a los sentimientos que el Señor demanda, es complicado, debido al egoísmo que todavía persiste en nuestros corazones, pero si anhelamos recibir la respuesta de Dios a nuestras oraciones, debemos desechar el egoísmo de nuestro interior, solo así, podemos tener un mismo sentir con nuestros hermanos y ponernos de acuerdo en algún asunto en particular para pedir a Dios. Si nuestra oración entre hermanos es armoniosa, Cristo Jesús estará en medio de nosotros, y las oraciones que hagamos aquí en la tierra en Su nombre, penetrará por mediación de Él al reino de los cielos que es la morada de Dios Padre, y gracias a esta mediación, Dios nos dará la respuesta a nuestras oraciones.