LAS PROVOCACIONES

LAS PROVOCACIONES.

Es difícil mostrar humildad con las personas que siempre están buscando sacarnos de casillas. Estas personas tratan de que iniciemos o que participemos en una discusión con ellas para luego criticarnos de ser seguidores de Cristo. No debemos caer en el juego de las provocaciones, y si alguien busca que discutamos con ellas, no les demos el gusto, en su lugar, a las palabras airadas y agresivas de ellas, o a las falsas acusaciones que puedan realizar en nuestra contra, respondamos con palabras suaves y amables, y si no podemos tener auto dominio de nuestras palabras y de nuestro carácter, apartémonos de ese lugar lo más rápido posible para no caer en la tentación de ofenderlas con nuestras palabras. Como seguidores de Cristo, siempre debemos ser más sabios que las personas necias que no conocen a Dios. Por nada del mundo debemos hablar mal de nuestro prójimo, ni tampoco caer en las provocaciones para discutir, en su lugar, siempre debemos mostrar humildad en nuestro trato con los de más. Tito 3:2.