SOMOS SACERDOTES AL SERVICIO DE DIOS

SOMOS SACERDOTES AL SERVICIO DE DIOS.

A la mayoría de personas les gusta sentirse integrantes de un grupo en particular, o de alguna organización o una comunidad, en donde puedan sentirse cómodos, bienvenidos y aceptados, es decir, en donde puedan tener un sentido de pertenencia. Las personas una vez que encuentran su grupo, se comprometen a cumplir cabalmente con sus normas de convivencia y adoptan una identidad, la cual profesan y defienden de sus detractores.

Todas las personas sin excepción, en alguna etapa de sus vidas, han pertenecido a un grupo en particular y algunos seguramente siguen siendo miembros activos de algún grupo. Todas las personas que hemos aceptado a Cristo Jesús en nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador , somos miembros de una comunidad, miembros de la familia de Dios. El apóstol Pedro en una de sus cartas lo afirma con estas palabras: “Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.” 1 Pedro 2:9 TLA.

Todos nosotros antes de ser miembros de esta familia, andábamos perdidos en la oscuridad de las tinieblas, debido a nuestros delitos y pecados. Pero un día, Dios nos sacó de esa obscuridad y nos hizo entrar a su luz admirable, borró todos nuestros pecados y nos libró de la condenación eterna. Ahora como miembros de la familia de Dios, somos sacerdotes a su servicio y tenemos una responsabilidad que cumplir. Nuestra responsabilidad es anunciar las maravillas de nuestro Señor, al mundo que se encuentra en las obscuridades de las tinieblas, y atraerlos a la luz admirable de Cristo Jesús.