EL GOBIERNO DE CRISTO

EL GOBIERNO DE CRISTO.

ISAÍAS 11:1 Del tocón de la familia de David saldrá un brote. Sí, un Retoño nuevo que dará fruto de la raíz vieja. 3 Él se deleitará en obedecer al SEÑOR; no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores. 4 Hará justicia a los pobres y tomará decisiones imparciales con los que son explotados. La tierra temblará con la fuerza de su palabra, y bastará un soplo de su boca para destruir a los malvados. 9 En todo mi monte santo no habrá nada que destruya o haga daño, porque así como las aguas llenan el mar, así también la tierra estará llena de gente que conocerá al SEÑOR. NTV.

En este mundo de caos ocasionados por los diferentes gobernantes del mundo, los pobres, los débiles, los vulnerables y los seguidores de Cristo esperan impacientes que todo cambie, esperan que el Señor transforme el corazón de los gobernantes para que empiecen a gobernar con sabiduría, integridad, rectitud y justicia. Sin un corazón transformado por Cristo, los gobernantes en la actualidad siguen sembrando el caos en este mundo, pues ellos no quieren someterse a Dios, no quieren gobernar conforme a la voluntad de Dios, sino conforme a sus propias ambiciones. Pero llegará un día cuando todo esto cambie. El día cuando el Señor regrese a este mundo para gobernar. Él es el retoño de la familia de David, el heredero al trono de Jerusalén, En Su gobierno, se deleitará en obedecer a Su Padre; no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores, como lo hacen muchos gobernantes de la actualidad.

En el presente, en la mayoría de los países del mundo, la justicia está bajo la cautividad de los poderes económicos dominantes. Este sistema corrupto implantado por el hombre, cada vez más hace imposible, que los pobres y necesitados puedan acceder a la justicia anhelada, pero en el gobierno de Cristo Jesús, todos los sistemas de justicia corruptos desaparecerán, porque el Señor hará justicia a los pobres y tomará decisiones imparciales sin fijarse en las apariencias, ni tampoco en las posesiones materiales que puedan tener. Jesús siempre está a favor de los indefensos y los necesitados, Él los ha defendido siempre, eso lo podemos comprobar a lo largo de las Escrituras. Los seguidores de Cristo, son los llamados a seguir el ejemplo de su Señor mientras esperan Su regreso triunfal a este mundo.

En aquel día glorioso, Cristo gobernará con su infinito poder y amor. Su gobierno será conforme a la voluntad de su Padre, pues gobernará con cada uno de los atributos del Padre concedidos por el Espíritu Santo. En Su gobierno justo y recto, la tierra temblará con la fuerza de su palabra, y bastará un soplo de su boca para destruir a los malvados y perversos del mundo. Cuando el Señor inaugure su reinado terrenal, ya no habrá diferencias entre los hombres, pues todos serán iguales ante Él. Antes Su reinado, toda la maldad de este mundo desaparecerá, los malvados serán exterminados, por no haberse apartado del pecado, por no haber escuchado la voz del Señor.

En el reinado de Cristo, la violencia y las guerras no tendrán cabida. Todos vivirán en paz y armonía, pues sus corazones y sus mentes estarán llenos del conocimiento de la Palabra de Dios. Los hombres vivirán bajo el fruto y el dominio del Espíritu Santo. Mientras el gobierno de Cristo llega a este mundo, los siervos de Cristo, deben llevar una vida transformada, velando los unos por los otros, sin hacer daño a los demás, respetándose y buscando siempre el bien común, protegiendo a los débiles y necesitados como lo haría el Señor en su gobierno.

Queridos hermanos. En este mundo donde el caos y la maldad impera, sin duda el anhelo de todos nosotros es que el Señor actúe y cambie el corazón de todos nuestros gobernantes para que gobiernen con justicia y rectitud, sin favorecer a los poderes económicos, o a los pobres y desvalidos de la sociedad, como lo haría Cristo Jesús en su reinado terrenal desde el trono de David. Hermanos. Nuestro anhelo es grande cuando pensamos en una nación, pero si pensamos en nuestro entorno inmediato, ¿Cómo gobernamos cuando Dios nos pone al frente de algo?. Si Dios nos da la oportunidad de estar al frente de una empresa, de una familia o de un ministerio en la iglesia, debemos gobernar conforme a la voluntad de nuestro amado Padre celestial, debemos gobernar con sabiduría, inteligencia, prudencia y rectitud.