SEA UN SIERVO APROBADO

SEA UN SIERVO APROBADO.

Las personas al llegar a la etapa de su adolescencia, buscan ser aprobadas por la sociedad humana. En esa búsqueda, modifican su comportamiento y se esfuerzan para agradar a sus padres, amigos y a todas las personas de su entorno, pero no se esfuerzan por agradar a Dios. Buscar la aprobación de los hombres es bueno, pero mucho mejor es buscar la aprobación de Dios. El apóstol Pablo en una de sus cartas instruyó a Timoteo a que busque la aprobación de Dios: “Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15 NTV.

De acuerdo a las instrucciones del apóstol Pablo, los cristianos debemos esforzarnos al máximo y ser los mejores obreros del Señor, servir a Dios con todos los dones y talentos que nos ha dado. Si servimos con fervor, amor y pasión, no tendremos de qué avergonzarnos cuando lleguemos a la presencia del Señor. Para ser los mejores obreros, debemos estudiar profundamente la palabra de Dios, descubrir el mensaje real que el Señor tiene para nosotros. El estudio de la Palabra de Dios nos ayudará a utilizar correctamente la palabra de verdad en nuestras prédicas y enseñanzas. Además, el estudio de la Biblia es crucial para contrarrestar los efectos desastrosos de las enseñanzas falsas que rondan en las congregaciones cristianas en la actualidad. La Palabra de verdad nunca debe ser cambiada o modificada para defender nuestras creencias doctrinales o para agradar a la razón humana. El mensaje de Dios debe ser enseñado y predicado tal cual sin añadiduras. La precisión y la exactitud se requieren en la interpretación bíblica más que cualquier otra ocupación, porque el intérprete está tratando con la Palabra de Dios y no con cualquier escritura humana. Los creyentes que no estudian diligentemente la Biblia ciertamente serán avergonzados en el día del juicio. ¡Si usted quiere la aprobación del Señor y no ser avergonzado! Sea un siervo diligente, explique correctamente la Palabra de verdad en todas sus prédicas y enseñanzas.