OPOSITORES DE LA OBRA MINISTERIAL

OPOSITORES DE LA OBRA MINISTERIAL.

ESDRAS 4:1 Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los desterrados estaban reconstruyendo un templo al SEÑOR, Dios de Israel, 2 fueron a ver a Zorobabel y a los otros líderes, y les dijeron: Déjennos participar en la construcción junto con ustedes, porque nosotros también adoramos a su Dios… 3 Zorobabel, Jesúa y los otros líderes de Israel respondieron: De ninguna manera pueden tomar parte en esta obra… 4 Entonces los habitantes del lugar intentaron desalentar e intimidar al pueblo de Judá para impedirle que siguiera trabajando. NTV.

Al oír que Jerusalén estaba siendo reconstruida y el templo restaurado, los habitantes de Samaria y otros pueblos de los alrededores de Jerusalén se inquietaron. Ellos temían que los judíos, si se les permitía establecerse permanentemente en sus tierras de origen, representarían una amenaza para su seguridad y poder. Por eso, astutamente los líderes de estos pueblos tramaron un plan para relacionarse con los cautivos y así impedir que la reconstrucción de la nación judía tuviese éxito. Los habitantes de samaria, eran descendientes de pueblos que los reyes asirios habían llevado de Mesopotamia aproximadamente doscientos años antes, para reemplazar a los israelitas que habían sido deportados del reino del norte. Estos colonos se unieron en matrimonio con los pocos israelitas que habían quedado en las tierras y dieron origen al nuevo pueblo samaritano.

Los samaritanos en un intento por infiltrarse e interrumpir el proyecto de reconstrucción de la ciudad y el templo, fueron a ver a Zorobabel y a los otros líderes, y ofrecieron ayudar en el proyecto de reconstrucción, alegando que ellos, lo mismo que los judíos, eran adoradores del único Dios verdadero. En un sentido, esto era cierto, los colonos adoraban a Dios, pero también a una multitud de otros dioses. A los ojos de Dios, esto no era adoración, sino pecado y rebelión. La verdadera adoración significa devoción únicamente a Dios. Estos pueblos habían adoptado un sistema religioso que combinaba la adoración a los dioses paganos con la adoración al verdadero Dios.

Los habitantes de Samaria no querían ayudar a reconstruir el templo de Jerusalén. Su motivo real era interrumpir el proyecto del templo, querían vigilar de cerca lo que los judíos estaban haciendo. Esperaban evitar que Jerusalén volviera a ser fuerte. Los judíos bajo la inspiración del eterno Creador descubrieron su maniobra. De modo que los líderes de Israel rechazaron su oferta. En la actualidad muchos hombres proclaman a gritos y señales ser cristianos, pero cuyas acciones revelan claramente que usan al cristianismo sólo para su propio beneficio. Los creyentes deben estar atentos y no caer en la trama de estos hombres fraudulentos.

Ante la negativa de los líderes judíos; los samaritanos cambiaron entonces su estrategia, comenzaron inmediatamente a oponerse a los judíos en todas las formas posibles. Atemorizaron a los constructores del templo, así mismo sobornaron a los consejeros para que ejercieran presión en la corte real de Persia contra Israel. La obra de reconstrucción del templo, consecuentemente, se interrumpió y no volvió a reanudarse hasta 15 años después, durante el reinado de Darío.

Queridos hermanos, ante la iniciativa de reconstruir el templo de Jerusalén, el pueblo judío, sufrió la oposición de los samaritanos. Satanás utilizó a este pueblo para que la obra de Dios no concluyera. Hermanos, en la actualidad, nosotros también sufriremos oposición cuando tratemos de llevar a cabo la obra de Dios. Los no creyentes y las fuerzas espirituales del mal, siempre están trabajando en contra de Dios y de su pueblo. La oposición puede ofrecer alianzas comprometedoras, esfuerzos para desalentarnos e intimidarnos o acusaciones injustas. Si esperamos tener estos obstáculos en nuestros ministerios, nada nos va detener en nuestro servicio a Dios. Debemos seguir adelante con la obra que Dios ha planeado para nuestras vidas, confiemos en que nuestro amado Creador nos mostrará el camino para superar los obstáculos.