2 SAMUEL 2

UN CORAZÓN CONFORME A DIOS.

3 los hombres de David junto con sus familias se mudaron a Judá, y se establecieron en las aldeas cercanas a Hebrón. 4 Después llegaron los hombres de Judá y ungieron a David rey del pueblo de Judá. Cuando David se enteró de que los hombres de Jabes de Galaad habían enterrado a Saúl, 5 les envió el siguiente mensaje: Que el SEÑOR los bendiga por haber sido tan leales a su señor Saúl y por haberle dado un entierro digno. 6 ¡Que el SEÑOR, a cambio, sea leal a ustedes y los recompense con su amor inagotable! Yo también los recompensaré por lo que han hecho. NTV.

David en sus años de fugitivo, había aprendido la importancia de no tomar decisiones por si mismo, por eso, antes de decidir qué rumbo seguir, esperó a que Dios le diera la dirección y el camino a tomar. David pudo haber argumentado que tenía todas las razones para ocupar el trono de Israel por la fuerza, ya que años antes de que Saúl falleciera, el profeta Samuel bajo la dirección de Dios, lo había ungido como rey sobre Israel. Sin embargo, tuvo el mérito de no apresurarse, sino que se decidió a alcanzar su meta de forma que fuera agradable a los ojos del Creador.

La respuesta que Dios dio a su siervo fue que subiera a Hebrón, a unos 30 kilómetros al sudeste de Jerusalén. Bajo la dirección del Creador, David y todo su ejército, con sus familias y sus enseres domésticos, se trasladaron de Siclag a las ciudades de Hebrón. Una ves que David se instaló en la ciudad de Hebrón, los ancianos de la tribu de Judá coronaron públicamente a David como su rey. Samuel había ungido rey a David muchos años antes, pero la unción había sido llevada a cabo en privado. Esta coronación fue como una toma de posesión de un funcionario público que ya había sido elegido para ese puesto. David en todo tiempo mostró paciencia para no apresurar las cosas, esperó a que las cosas se dieran en conformidad a los planes del Señor. Esa paciencia fue recompensada, finalmente, el Creador le dio el trono prometido.

Al conocer la heroica acción de los hombres de Jabes-galaad al sepultar a Saúl y sus hijos, David como monarca establecido en Judá, envió mensajeros para agradecer a los hombres de Jabes-Galaad que habían arriesgado su vida para dar una adecuada sepultura al cuerpo de Saúl. Los habitantes de Jabes-Galaad mostraron su lealtad y agradecimiento a Saúl dándole una digna sepultura, pues años atrás, el monarca les había ayudado a luchar en contra de los amonitas que habían sitiado la ciudad. En su mensaje, David les deseó que las bendiciones de Dios descendieran sobre ellos, y les sea leal tal como ellos fueron leales con el ungido de Dios. Además, David les dijo que el mismo les recompensaría por sus acciones en favor de Saúl y su querido amigo Jonatán.

Queridos hermanos, David una y otra vez nos enseña como un siervo debe tener un corazón en conformidad a la voluntad del Creador. David buscó de la Voluntad de Dios y su Cumplimiento”. Fue obediente a sus instrucciones. Fue paciente para esperar el cumplimento de las promesas de Dios. Reconoció la lealtad de los hombres de Jabes-galaad con Saúl . Anheló bendiciones y profundo amor para los habitantes de Jabes-galaad. Hermanos, si anhelamos tener un corazón en conformidad a la voluntad de nuestro Creador, empecemos a practicar cada una de las cualidades de David. Antes de tomar decisiones, busquemos la dirección de Dios, y obedezcamos a cada una de sus instrucciones. Seamos pacientes, no aceleremos el cumplimiento de sus promesas. Reconozcamos la lealtad de las personas que nos rodean. Y anhelemos las bendiciones de nuestro Creador para nuestros semejantes.