1 SAMUEL 15

05/24/2021

LA OBEDIENCIA ES MEJOR.

17 Y Samuel le dijo … 19 ¿Por qué no obedeciste al SEÑOR? … 20 ¡Pero yo sí obedecí al SEÑOR! insistió Saúl. ¡Cumplí la misión que él me encargó! … 21 … mis tropas llevaron lo mejor … del botín para sacrificarlos al SEÑOR tu Dios en Gilgal. 22 Pero Samuel respondió: ¿Qué es lo que más le agrada al SEÑOR: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros. 23 La rebelión es tan pecaminosa como la hechicería, y la terquedad, tan mala como rendir culto a ídolos… NTV.

A lo largo de la historia de la humanidad, las personas se han acostumbrado a creer que si cumplen las órdenes a medias, es obedecer, pero la realidad es que, ninguna orden realizada a medias es una obediencia, por lo contrario, es una rebeldía y desacato a las órdenes establecidas. En el pasado, el eterno Creador dio instrucciones específicas a Saúl, Le ordenó liderar al ejército hebreo en contra de los amalecitas, en esta batalla debía exterminar a todos los habitantes y destruir por completo la ciudad, nada debía quedar en pie. Saúl no cumplió las instrucciones específicas de Dios, pero cuando fue confrontado por Samuel, Saúl insistió que había cumplido la misión que se le fue encomendada.

Los amalecitas eran pueblos terroristas, que vivían de atacar a otras naciones para apoderarse de sus riquezas y sus familias. Fueron los primeros en atacar a los israelitas cuando estos entraron en la tierra prometida, y siguieron atacando los campos israelitas cada vez que tenían la oportunidad. El eterno Creador deseaba que su pueblo viva en paz en la tierra prometida, sin el temor de los ataques de los amalecitas. También deseaba que su pueblo no se contaminara de las costumbres idolátricas de estos pueblos. Y la única forma de proteger el alma y el cuerpo de los israelitas era destruir completamente a esa nación guerrera y todas sus posesiones, incluyendo sus ídolos.

Con este propósito, el eterno Creador ordenó a Saúl destruir por completo a los amalecitas. Sin embargo, Saúl y sus hombres no destruyeron por completo como lo ordenó el Señor. ellos tomaron las cosas de valor como botín de guerra. De esa forma Saúl y sus hombres mostraron falta de respeto y total desacato al eterno Creador, pues violaron directamente su mandamiento.

Samuel confrontó a Saúl por no haber obedecido las órdenes del eterno Creador. pero el monarca de Israel arrogantemente le respondió que él había cumplido la misión encomendada con éxito, además que había tomado los animales de los amalecitas para sacrificar en honor del eterno Creador. encubriendo de esa forma su pecado. Pero Samuel le dijo a Saúl que el sacrificio no era tan importante como lo era la obediencia completa a las órdenes del eterno Creador. La obediencia es agradable a Dios, simplemente una disposición mental a obedecer es en sí mismo algo bueno. La ofrenda, sin tal disposición, no es cosa buena, ni tiene valor moral. Así también la desobediencia, y la resultante rebelión y la insolente auto confianza son similares en esencia a la iniquidad de la hechicería. Queda en el mismo nivel moral, es decir: “es como adivinación en el servicio de poderes demoníacos contra Dios”

Queridos hermanos, los sacrificios cuando se ofrecen sin una correcta actitud interna, no sirven. Mientras en el corazón de la persona no haya un verdadero arrepentimiento de sus pecados y ofensas a las normas establecidas, los sacrificios son en vano, y de ninguna forma satisfacen a Dios. Hermanos, muchas veces nos equivocamos cuando creemos que tendremos contento al SEÑOR al cumplir con actos litúrgicos, que son buenos, pero que brotan de corazones no agradecidos ni obedientes. La lectura de la Biblia, la oración, las ofrendas, la ayuda a los necesitados, la asistencia al culto, son buenos, pero cuando se convierten en simples actos externos vacíos, sin una genuina obediencia al Creador, no cumplen su finalidad. Si usted quiere agradar a Dios, empiece por poner en práctica la sumisión y la obediencia total a la voluntad del eterno Creador.