LEVÍTICO 18

AMOLDARSE AL MUNDO.

1 Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: 2 Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. Yo soy el SEÑOR su Dios: 3 no se comporten como la gente de Egipto, donde ustedes vivían, o como la gente de Canaán, adonde los llevo. No deberán imitar su estilo de vida. 4 Ustedes deben obedecer todas mis ordenanzas y asegurarse de obedecer mis decretos, porque yo soy el SEÑOR su Dios. 5 Si obedecen mis decretos y mis ordenanzas, encontrarán vida por medio de ellos. Yo soy el SEÑOR. NTV.

La mayoría de los niños en las diferentes etapas de su desarrollo, van absorbiendo un sinfín de información. Algunas de las informaciones que van recibiendo durante ese tiempo, muchas veces son puestas en práctica. Sin duda los niños fácilmente llegan a practicar el ejemplo de las personas de su entorno, sean ejemplos positivos o negativos. Esta forma de imitar a otros, no solo ocurre en la etapa de la niñez, pues las personas que no alcanzan su madurez, son susceptibles a seguir imitando el ejemplo de otras personas. Imitar a otros puede ocurrir en diferentes ámbitos de la vida de las personas, sea en el ámbito social, familiar o religioso. Muchas veces las personas, imitan o siguen la herencia religiosa familiar y algunos siguen la religión que pueda estar de moda. Imitar o seguir a otros no es que sea del todo malo, se convierte en malo cuando se imita y se practica las cosas que están en contra de la voluntad del eterno Creador.

En el pasado, el eterno Creador, dio instrucciones al pueblo hebreo de no imitar las costumbres de los pueblos paganos de las regiones por las cuales atravesarían antes de llegar a la tierra prometida, ya que la mayoría de estos pueblos, practicaban todo lo que le desagradaba al Creador. Estos pueblos eran idólatras, presentaban sacrificios y adoración a los dioses e imágenes hechos por manos humanas, dioses que no tenían autoridad sobre la creación de Dios. Además de ser idólatras , estos pueblos practicaban la inmoralidad sexual y esto le desagradaba en gran manera al Creador. A través de la idolatría y la práctica de la inmoralidad sexual contaminaban a la creación de Dios.

El Creador a través de esta ordenanza dio a conocer al pueblo hebreo que castigaría a estos pueblos por sus prácticas inadecuadas, y así descontaminaría por completo las tierras donde ellos habitan, para luego entregarlas como posesión a su pueblo. Dios, antes de entregar la tierra prometida de Canaán en mano de los hebreos, haría una descontaminación total destruyendo a todos sus habitantes, purificando de esa forma la morada futura de Israel.

Dios, para que Israel no tenga el mismo destino que el resto de los pueblos paganos de la región, estableció limites, los cuales no tenían que traspasar. Dios incentivó a su pueblo para que las ponga en práctica, esta obediencia tendría una gratificación para ellos, el pueblo no sería castigado ni expulsado de esas tierras, más bien la obediencia a estos estatutos les garantizaba la vida. Con regularidad la sociedad presiona a las personas para que se amolden al estilo de vida y los pensamientos de la mayoría, al ceder a esta presión, las personas van en contra de la voluntad del Creador y se acercan cada vez más al castigo que Dios tiene preparado para todos aquellos que viven en contra de sus estatutos.

Queridos amigos, estas ordenanzas dadas al pueblo hebreo, fueron dadas no como un obstáculo que ellos tuvieran que superar para ser salvos, sino como una oportunidad para mostrar su amor y gratitud al Señor, quien les había dado el perdón y la salvación. El guardar la ley es el fruto de la justificación en lugar de ser el medio para la justificación. Amigo, El camino para encontrar una vida feliz y realizada es obedecer las palabras de Dios. No se deje amoldar por el estilo de vida ni por los pensamientos de la mayoría. Acérquese hoy mismo a Jesucristo, el cual le dará el poder y la fortaleza para obedecer su palabra y hallar la vida eterna en los lugares celestiales.