EL MAESTRO
EL MAESTRO
Jesucristo fue el mejor Maestro por excelencia de todos los tiempos, ya que sus enseñanzas a sus pupilos, no solo se basó en el aspecto teórico, sino también en el aspecto práctico. Todo creyente que reconoce a Jesucristo como su Maestro, debe reflejar Sus enseñanzas teóricas y prácticas en su diario caminar como su discípulo. Solo al reflejar la vida de su Maestro, el pupilo estará en capacidad de instruir a otros para que sigan las pisadas de su Maestro. Jesucristo en una de sus enseñanzas prácticas a sus discípulos, les lavó los pies, para que ellos tras Su partida de este mundo, sigan Su ejemplo y laven los pies los unos a los otros. Con este ejemplo práctico, Jesucristo dejo sentado que el rango más elevado en la estructura de poder del reino de los cielos, es la de siervo. Si el Señor lavó los pies de sus discípulos, no existe excusa alguna para los creyentes que reconocen a Jesucristo como su Maestro para no lavar los pies de sus consiervos. Si el Señor es nuestro Maestro, sigamos su ejemplo de humildad. Juan 13:14.