IMITAR A DIOS

IMITAR A DIOS

Un niño comúnmente desea ser como su padre, por eso desde su temprana edad, lo imita en sus gestos corporales, así como en la forma de expresar sus palabras. Incluso algunos hijos anhelan tener la misma profesión que sus padres, por eso estudian la misma carrera universitaria que ellos. Al igual que los hijos tratan de imitar a sus padres terrenales, los hijos de Dios con más razón deben tratar de imitar a su Padre Eterno. Los seguidores de Cristo no tienen un llamado o propósito más grande que el de imitar a su Padre Eterno en absolutamente todo lo que hagan. Por eso mientras estén en este mundo, deben crecer en el conocimiento de la voluntad de Dios para sus vidas. Conforme vayan conociendo esta voluntad que siempre será agradable y perfecta, deben ir los aplicando en sus vidas de relación con las personas inconversas, para que ellos viendo este testimonio, reconozcan que realmente son verdaderos hijos de Dios, y que por eso, reflejan su amor y su bondad por todas las personas. Efesios 5:1.