GOBERNANTES CON CRISTO

GOBERNANTES CON CRISTO

Los placeres que ofrece este mundo, sin duda son atrayentes a los diferentes sentidos de los hombres, por eso cuando piensan en alguno de esos placeres, se dejan seducir rápidamente y terminan atrapados en ellos. Alguno de los placeres de este mundo, no son para nada convenientes para las personas que han entregado sus vidas a Cristo, ya que algunos de estos son reprobados por el eterno Creador, debido a que van en contra de sus enseñanzas. Existen algunos placeres que los creyentes no voluntariamente dejan de practicarlos, pero lo hacen debido a las circunstancias que les toca vivir por su fe en Cristo Jesús. Uno de estos placeres, es la libertad para proclamar el reino de Cristo abiertamente, ya que existen países donde no existe la libertad de culto, y los creyentes deben soportar las privaciones de practicar su fe en Cristo libremente. Pero hay una recompensa muy grande para los que soportan privaciones por causa de su fe, esta promesa se encuentra en 2 Timoteo 2:12 «Si soportamos privaciones, reinaremos con él. Si lo negamos, él nos negará» NTV.

Soportar privaciones por causa del evangelio no es nada fácil, pero los creyentes que perseveran en el camino de la salvación y la vida eterna en medio de estas circunstancias adversas, dan evidencia de la autenticidad de su fe en el Hijo Unigénito de Dios. La fe verdadera o auténtica, le traerá grandes réditos al creyente, no solo para esta vida, sino también para la vida venidera cuando se encuentre en la presencia de Dios Padre, ya que ahí, no solo vivirá eternamente, sino que reinará conjuntamente con Cristo Jesús. Pero no todos los creyentes reinarán con el Señor en el mismo grado. Cuando Él regrese para reinar sobre este mundo, Sus santos volverán con Él y compartirán en este gobierno. Pero el grado en que uno tenga gobierno irá determinado por su fidelidad durante la vida presente.

La fidelidad a Cristo en medio de cualquier circunstancia es realmente importante, ya que de la fidelidad del creyente dependerá que pueda gobernar conjuntamente con Cristo en su reino venidero. Si en medio de las circunstancias adversas el creyente niega a su Señor, Él también negará al creyente y perderá la oportunidad de reinar conjuntamente con su Señor, y no solo perderá la oportunidad de gobernar, sino que también perderá el derecho de vivir eternamente en su presencia. La negación a Cristo, no solo es negar que es uno de sus seguidores, sino también es el no compartir Su Palabra de salvación y vida eterna abiertamente con todas las personas. Los que niegan de esta manera a Cristo dan evidencia de que nunca pertenecieron a Él, y la fe que profesaban no era verdadera, sino una simple emoción momentánea, por eso, ellos también serán negados en la presencia de Dios Padre.