TODO ESTA BAJO EL CONTROL DE DIOS

TODO ESTA BAJO EL CONTROL DE DIOS.

EZEQUIEL 30:20 El 29 de abril, durante el año once de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del SEÑOR: 21 Hijo de hombre…22 … ¡yo soy enemigo del faraón, rey de Egipto! Le romperé ambos brazos el que tiene sano y el que tiene roto y haré que se le caiga la espada. 25 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras los brazos del faraón caerán inservibles a ambos lados de su cuerpo. Cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la levante contra la tierra de Egipto, Egipto sabrá que yo soy el SEÑOR. NTV.

Ante el incremento generalizado de la violencia, la guerra, la delincuencia, los asesinatos y muchos otros males en todo el mundo, se hace difícil para el hombre creer que todo esté bajo el control de Dios, y que todo lo que sucede es porque así Él lo dispone. Se hace difícil creer, porque la mente humana no está capacitada para comprender los planes y propósitos que tiene Dios para este mundo al permitir que la maldad se incremente cada día más. Dios es completamente soberano y puede utilizar la maldad de los hombres para cumplir algún propósito que beneficie a la humanidad en un futuro no tan lejano. Todo el mundo esta bajo el control de Dios, y nada se escapa de su control. Él da la fuerza a los hombres y Él mismo es Quien los debilita, y lo hace para que se cumplan a cabalidad cada uno de sus propósitos.

Durante el onceavo año de cautividad del rey Joaquín, Dios por medio del profeta Ezequiel, dio a conocer los planes futuros que tenía para el faraón y toda la nación egipcia. En esta nueva profecía, Dios prometió que debilitaría las fuerzas del ejército egipcio, y fortalecería al ejército del imperio babilonio para que destruya con total facilidad al reino egipcio. Antes de la ejecución de este terrible juicio pronunciado por Ezequiel, el ejército egipcio ya había sufrido una gran derrota a manos del imperio babilonio. Cuando el faraón Hofra y su ejército, trato de ayudar a Jerusalén a salir del asedio que mantenía el ejército de Nabucodonosor. En esta ocasión, el faraón Hofra no pudo ayudar a Jerusalén, más bien tuvo que salir huyendo a toda prisa para no ser destruido completamente por los babilonios. El ejército egipcio no pudo recuperarse de esta terrible derrota, quedo como si le hubiesen quebrado uno de los brazos.

Dios le dio esta primera derrota al ejército egipcio por tratar de incentivar o apoyar a Jerusalén a que se revelara en contra del imperio babilonio, ya que Dios en una de sus profecías, claramente había instruido a Jerusalén a que no pusiera resistencia, sino que se rindiera ante Nabucodonosor para que la ciudad un fuera destruida. Pero la nación judía una vez mas no atendió a las palabras de los profetas de Dios, y se alió con los egipcios para tratar de liberarse de las manos del imperio babilonio, cosa que nunca lo lograron, más bien, él y su aliado serian destruidos por el mismo imperio, pero en diferentes tiempos.

La primera derrota del ejército egipcio, solo fue un preludio de una derrota mucho mayor que sufriría de manos del rey de Babilonia: ya que el Señor le daría fuerza al ejército babilonio para que quebrante definitivamente al ejército egipcio. Si con la primera derrota, Egipto quedo como si le hubiesen quebrantado una mano, con la segunda derrota, quedaría quebrantada la otra mano, quedándose así inútil para ser frente al ejército babilonio. Dios prometió poner su espada en las manos del rey de Babilonia para que la levantara contra la tierra de Egipto y la destruyera completamente. Para que con esta destrucción, la nación egipcia reconociera que Yahvé es el Señor y soberano de todo el mundo.

Queridos hermanos. Dios destruyó la superioridad militar del imperio egipcio y se la dio al imperio babilonio, para que ejecutara su juicio contra Egipto y sus habitantes por los muchos pecados que había cometido a lo largo de los tiempos. Dios en su soberanía, utilizo la guerra para castigar los pecados de Egipto y así le reconociera que Él es el Señor que gobierna el mundo. Es difícil que comprendamos, porque Dios tiene que utilizar la violencia o la guerra para castigar el pecado de los hombres. Aunque no lo comprendamos, Dios lo tiene que hacer, porque el hombre es necio para escuchar las advertencias que Él constantemente hace. Hermanos. Cuando escuchemos acerca de ejércitos y guerras, no nos desesperemos. Recordemos que Dios es soberano y está a cargo de todo, aun del poder militar. Dios en su amor y misericordia, pese a que podamos estar viviendo en medio de la violencia, la guerra, la delincuencia, los asesinatos y otros males, nos guardará y nos protegerá de esos peligros porque todo está bajo su control y autoridad.