UN TESTIMONIO INTACHABLE

UN TESTIMONIO INTACHABLE

Llevar un testimonio intachable delante de Dios y los hombres, es difícil para la mayoría de creyentes, debido a que todavía no pueden llevar una vida conforme a las demandas de las Sagradas Escrituras. Pero esta dificultad, no debe ser un escudo para excusarse de llevar una vida desordenada al igual que la mayoría de inconversos, porque los creyentes, son llamados a ser diferentes en comportamiento y carácter con respecto al mundo. Son llamados a reflejar el carácter y la vida de Cristo ante toda la sociedad. Un hombre que lleva un testimonio intachable conforme a las demandas de Dios, puede pararse delante de los hombres, y pedirles que declaren si tienen algo en su contra, y esto justamente lo hizo Samuel en presencia de todo el pueblo hebreo: “Ahora testifiquen contra mí en presencia del SEÑOR y ante su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un burro? ¿Alguna vez he estafado a alguno de ustedes? ¿Alguna vez los he oprimido? ¿Alguna vez he aceptado soborno o he pervertido la justicia? Díganmelo y corregiré cualquier cosa incorrecta que haya hecho. No le contestaron ellos, nunca nos has engañado ni oprimido y nunca has aceptado soborno alguno.” 1 Samuel 12:3-4 NTV.

En la actualidad, ningún hombre se podría parar delante de toda una nación y de Dios al igual que Samuel, y pedirles que declaren si tienen algo en su contra. Porque la mayoría de los hombres, no tienen un testimonio intachable, siempre tienen fallas por las cuales pueden ser reprochados por la sociedad. Tal vez alguien pueda pararse al frente de un puñado de hombres que no lo conozcan a fondo, y no puedan declararle sus faltas, pero Samuel no se paró delante de un puñado de hombres, sino delante de toda una nación que le conocía, porque él era una persona pública y además, como juez, mantenía relación con todos sus compatriotas. Así que, si había una falla en el testimonio de Samuel, el pueblo lo sabría. Pero cuando Samuel pidió a sus compatriotas que declararan algo negativo en su contra, el pueblo quedó totalmente en silencio, pues no tenían algo para declarar en su contra.

Sabemos que llevar un testimonio intachable delante de los hombres es difícil, pero no imposible, pues tenemos un claro ejemplo en la vida de Samuel. Un hombre que fue igual a nosotros, que posiblemente luchó con las debilidades de su carne, pero no cedió a sus deseos, más bien permaneció firme en sus convicciones de agradar a Dios con su vida y testimonio. Al igual que Samuel, debemos tratar de llevar un testimonio ejemplar, que nadie tenga motivos para criticarnos por nuestro comportamiento como seguidores de Cristo. Debemos reflejar siempre el carácter de nuestro Señor ante toda la sociedad, para no tener miedo de pararnos delante de ellos algún día y pedirles que declaren algo en nuestra contra.