LAS ESCRITURAS SEÑALAN A JESÚS

LAS ESCRITURAS SEÑALAN A JESÚS

JUAN 5:39 Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí! 40 Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida. 41 La aprobación de ustedes no significa nada para mí, 42 porque sé que no tienen el amor de Dios adentro. NTV.

Para conocer la historia acerca de los héroes de una nación, es fundamental que se lea o estudie los libros, artículos o biografías que se hayan escrito acerca de estos hombres heroicos. Caso contrario, no se llegará a conocer las diferentes proezas, o hazañas que hayan realizado en sus vidas. Tal como para conocer la vida de los hombres heroicos hay que leer libros de historia, para conocer a Jesucristo también hay que leer y estudiar una gran colección de libros, los cuales se encuentran copilados en un solo libro que es la Biblia. Desde el primer libro de la Biblia hasta su último libro, hablan de Jesucristo. Por eso todo aquel que anhele conocer a Jesucristo a fondo, tendrá que leer y estudiar todos los libros de las Escrituras. Pero no solo con leer y estudiar la Biblia ya se puede conocer a Jesucristo, ya que para su comprensión se necesita la inspiración del Espíritu Santo, sin esta inspiración, el hombre por más que lea y estudie las Escrituras, jamás encontrará la revelación que en ella hay acerca de Jesucristo. Este justamente fue el caso de los líderes religiosos del pueblo judío.

Desde muy temprana edad, los judíos son instruidos en las Sagradas Escrituras por sus padres y los maestros de la ley. En la edad adulta, siguen estudiando las Escrituras pero más a fondo, pues creen que al estudiar asi, recibirán la vida eterna. Los judíos estudian las Escrituras, pero ya con sus convicciones preestablecidas, por eso no encuentran la verdad de las Escrituras que hablan acerca de Jesucristo y su ministerio terrenal. Al no comprender esta verdad lo rechazaron y siguen rechazando a Jesucristo como el Mesías prometido por los profetas del Antiguo Testamento. Ante este hecho, el Señor les hizo ver que a pesar de todos sus esfuerzos y sus estudios minuciosos de las Escrituras, habían fracasado en adquirir entendimiento sobre el camino verdadero a la vida eterna, puesto que todas las Escrituras hablan de la venida del Mesías. Ahora el Mesías había venido con un cuerpo físico, y manifestado a ellos con señales milagrosas, pero pese a eso, no lo aceptaron. Los judíos no querían acercar a Jesucristo para hallar la misma vida que estaban buscando en las Escrituras. De esta manera demostraron que no habían entendido lo que habían estado estudiando.

Los líderes religiosos sabían lo que decía la Biblia, pero no aplicaban sus palabras a la vida. Conocían las enseñanzas de las Escrituras, pero no reconocieron al Mesías que las Escrituras señalaban. Conocían las leyes, pero no vieron al Salvador cuando estuvo al frente de ellos. Los judíos atrincherados en su sistema religioso, se negaron a permitir que el Hijo de Dios moldee completamente sus vidas a la voluntad de Dios Padre. Es asombroso ver que al igual que los judíos, muchas personas estudian la Biblia y no encuentran la verdad que se encuentra encerrada en Ella, por eso en vez de aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador, lo rechazan o simplemente niegan su existencia. El rechazo, la aprobación o la alabanza de los hombres no le importa a Jesucristo, y esto lo dio a saber al pueblo elegido de Dios, por eso cuando estuvo en medio de su pueblo no trató de establecer su autoridad atrayendo súbditos que lo adoraran. Lo único que el Señor quería era atraerlos hacia Él para que alcanzaran el perdón a sus pecados y la posibilidad de que puedan vivir eternamente en el reino de los cielos.

Queridos hermanos. Casi más de la mitad de la población humana del mundo, anhela encontrar la salvación y la vida eterna para sus almas, pese a que lo nieguen. El hombre quiere tener la vida eterna, pero no está dispuesto a aceptar al Ser que puede darles lo que tanto anhelan. Las Sagradas Escrituras en sus diferentes páginas, hablan detalladamente acerca de la Persona que les puede dar vida eterna. Pese a esto, muchas personas que estudian minuciosamente las Escrituras no encuentran al Salvador, puesto que estudian con un pensamiento prestablecido de que no existe Dios Padre, Hijo Y espíritu Santo. Con este pensamiento ya preestablecido, jamás encontrarán la verdad y la vida eterna. Amigo. Si en algún momento va a estudiar las Sagradas Escrituras, deje sus percepciones de la existencia de Dios a un lado, y deje que el Espíritu Santo de Dios lo guie al encuentro de la verdad y la vida eterna que en ella se encuentra. Déjese guiar por el Espíritu Santo a su encuentro con el Salvador.