LIBRES DE LA LEY

Toda persona que ha estado preso o bajo el yugo de la esclavitud, cuando encuentra la libertad, por nada del mundo quisiera volver a la prisión o a la esclavitud. Tal como una persona es liberada de la prisión o de la esclavitud, toda persona que acepta a Jesucristo como su Señor y Salvador, es liberada del cumplimiento de la ley del Antiguo Testamento, aquella ley que demandaba el cumplimiento de una serie de sacrificios para que las personas encontraran el perdón a sus pecados y la posibilidad de morar en el reino de los cielos. Jesucristo con su sacrificio, liberó a toda la humanidad del cumplimiento de esa ley, ahora el hombre para encontrar el perdón a sus pecados, solamente tiene que poner su fe en el Unigénito Hijo de Dios. El creyente es totalmente libre, no tiene que realizar ninguna clase de sacrificios de animales, ni tampoco penitencias, solo tiene que permanecer firme en la libertad que Cristo le dio, llevando una vida de obediencia a cada una de sus enseñanzas que se encuentran registradas en las Escrituras. Gálatas 5:1