LA BASE DE LA SABIDURÍA

LA BASE DE LA SABIDURÍA

Ser contado entre los más sabios del mundo, sin lugar a duda es el anhelo de muchos hombres en la actualidad, ya que pertenecer a este selecto grupo de hombres, trae prestigio y admiración. Pertenecer a este grupo no es una tarea fácil, ya que demanda tiempo, esfuerzo, disciplina y sacrificio para prepararse rigurosamente en las diferentes ramas de las ciencias humanas por medio del estudio y la lectura. Con este conocimiento adquirido en todas las ramas de las ciencias humanas, el hombre estará en capacidad de dar respuestas a cualquier inquietud que pueda tener su prójimo en cuanto a las ciencias humanas, y así ser considerado como sabio. Pues los hombres consideran al conocimiento como sabiduría, pero la verdadera sabiduría es el conocimiento de la voluntad de Dios y la obediencia tal como lo da a conocer el sabio escritor de los Proverbios: “Todo el que quiera ser sabio que comience por obedecer a Dios; conocer al Dios santo es dar muestras de inteligencia.” Proverbios 9:10 TLA

La mayoría de los hombres que han sido considerados como sabios a lo largo de la historia, han tratado de desechar la existencia del único Dios verdadero, el Creador del universo y todo lo que subsiste en ella. Razón por la cual no han hecho ningún intento de buscar conocer Su voluntad, y menos obedecer sus enseñanzas que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Todos estos hombres solo encontraron conocimiento e inteligencia, mas no la verdadera sabiduría, porque la verdadera sabiduría no solo es conocimiento de las ciencias humanas, sino el conocimiento de Quien es el origen de la sabiduría, y el origen de la sabiduría es Dios. Por eso todo aquel que viva en completa obediencia a Su Palabra podrá alcanzar la verdadera sabiduría. Aunque los hombres quieran negar este hecho real, no lo podrán hacer, ya que casi todo el mundo acepta que el hombre más sabio de la historia del mundo fue el rey Salomón. Un hombre que no solo tenía conocimiento de las ciencias humanas, sino también tuvo conocimiento de Dios y Su voluntad para su vida.

Al conocer todas las ciencias humanas no alcanzamos la sabiduría, sino solo la inteligencia, por eso si anhelamos alcanzar la sabiduría tenemos que dar el paso más importante. El paso de tener ese encuentro personal con Dios, y esto lo podremos hacer al aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, porque este es el paso de obediencia a la bendita Palabra de Dios. Una vez que tengamos a Jesucristo en nuestro corazón, podremos acercarnos confiadamente a Dios, para pedirle que nos de la sabiduría que tanto anhelamos, tal como lo hizo el rey Salomón en el pasado. Dios que es grande en misericordia, nos dará sabiduría, y no solo eso, sino que también nos revelará los propósitos que tiene para nuestra vida.