TOTAL CONFIANZA EN DIOS

TOTAL CONFIANZA EN DIOS

En el presente, existen muchos falsos maestros de la afirmación positiva, que enseñan erróneamente a las personas que si afirman algo con sus palabras y lo creen con todas sus fuerzas, van a poder obtener todo lo que deseen. Estas enseñanzas no son correctas, ya que las cosas no surgen de la nada, por eso, por más que afirmemos una cosa y lo creamos con todo nuestro ser, no sucederá. La verdadera certeza de que sucederá algo, no está en nuestras palabras ni afirmaciones, ni tampoco en la fuerza de nuestra creencia. La verdadera certeza de que sucederá algo que anhelamos, descansa en nuestra confianza en el poder de Dios para hacerlo realidad. Esta enseñanza lo afirma el escritor de la carta a los hebreos: “Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.” Hebreos 11:1 TLA.

Dios tiene el poder para hacer que todo suceda a nuestro favor, para eso, nuestra creencia necesita apoyarse en la revelación de su bendita Palabra, y aferrarnos a cada una de Sus promesas. Si el Señor nos hace alguna promesa, entonces es tan segura como si esa promesa ya hubiera sucedido en nuestro favor. Si nuestro Señor preside el futuro, ciertamente se cumplirá, porque Él no es hombre para mentir ni mucho menos hijo de hombre. En otras palabras, la fe en las promesas de Dios y su bendita Palabra, trae el futuro al presente y hace visible lo invisible a nuestros sentidos. Siempre que oramos por alguna necesidad o aflicción a nuestro amado Señor, no debe haber ninguna duda en nuestro corazón ni en nuestro ser, más bien, debemos tener la plena seguridad de que Él va escuchar nuestras oraciones, y obrará en nuestro favor conforme a su eterna fidelidad.

No existe ninguna clase de riesgo en poner nuestra total confianza en el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestra vida, porque Él no engaña a nadie ni puede ser engañado, ya que nuestro Creador permanece fiel por toda la eternidad. Creer con todo nuestro corazón y nuestro ser en las palabras y promesas de nuestro amoroso Padre Celestial, es lo más racional, sano y lógico que nosotros podemos hacer. Porque al confiar en nuestro Señor, nunca saldremos defraudados, siempre tendremos lo que anhelemos, siempre y cuando nuestros anhelos estén alineados a su voluntad y a sus promesas que se encuentran en las Sagradas Escrituras. Con esta completa certeza en nuestro corazón, nunca dudemos del poder de nuestros Señor para hacer que lo imposible sea posible, ya que si algo es posible en este mundo, entonces Dios no tendría parte en la gloria. Si es imposible, no hay duda que Dios lo podrá hacer, ya que la omnipotencia es uno de sus atributos Divinos.