DIOS ES NUESTRO PROTECTOR

DIOS ES NUESTRO PROTECTOR.

EZEQUIEL 38:14 Por lo tanto, hijo de hombre, profetiza contra Gog. Dale este mensaje de parte del SEÑOR Soberano: “Cuando mi pueblo viva en paz en su país, entonces tú te despertarás. 15 Vendrás desde tu tierra natal, en el lejano norte, con tu inmensa caballería y tu poderoso ejército, 16 atacarás a mi pueblo Israel … 18 Pero esto dice el SEÑOR Soberano: cuando Gog invada la tierra de Israel, ¡herviré de furia! 22 Te castigaré a ti y a tus ejércitos con enfermedades y derramamiento de sangre; ¡enviaré lluvias torrenciales, granizo, fuego y azufre ardiente! 23 De ese modo, mostraré mi grandeza y santidad, y me daré a conocer a todas las naciones del mundo. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR”. NTV.

Dios está bajo el control de todo lo que existe en este mundo, y nada escapa de su dominio soberano, todo absolutamente todo lo creado está sometido a su voluntad. A su orden y a su voluntad se dan los diferentes fenómenos físicos de la naturaleza. La lluvia, la neblina, el granizo, la nieve, los terremotos, maremotos, eclipses, la gravedad, los movimientos del planeta y más fenómenos físicos están bajo su control. Dios ordena y todo se ejecuta sin ninguna clase de resistencia u oposición. El Creador del universo no solo controla los fenómenos físicos que rigen este mundo, sino también controla la historia de la humanidad. Dios con su asombroso poder, levanta ejércitos de unas naciones en contra de otras naciones, y Él mismo derriba a esos ejércitos después de que se hayan cumplido sus propósitos y planes que fueron establecidos antes de la creación de este mundo.

Una vez que se cumplieron los años establecidos por el Señor para la cautividad del pueblo hebreo en tierras extranjeras, Dios permitió que su pueblo escogido pueda regresar nuevamente a la tierra que les había entregado como posesión perpetua. Una vez que regresaría de la cautividad, el pueblo hebreo empezaría poco a poco a fortificar la ciudad, los habitantes de la nueva ciudad, empezarían a multiplicarse en gran manera, y con el cuidado y las bendiciones de Dios, el pueblo hebreo nuevamente alcanzaría la fama y la fortuna que se le fueron arrebatadas durante la ejecución del juicio de Dios sobre la nación rebelde. Esta prosperidad, ocasionará gran envidia en el corazón de muchos gobernantes de las naciones vecinas a Israel. La envidia albergada en sus corazones llevará a las naciones a tratar de apoderase de la fortuna recién amasada del pueblo hebreo. Una de las naciones que trataría de apoderarse de las riquezas de Israel, seria Gog. Razón por la cual el eterno Creador dio palabras de profecía en contra de esta nación invasora.

En su profecía: el Señor de los Ejércitos Celestiales prometió que en su furor atacaría con su poder y sin ninguna clase de misericordia a esta nación hostil contra su pueblo amado. El Todopoderoso utilizaría hasta las fuerzas de la naturaleza para demostrar su poder y su enojo en contra de Gog y todos sus aliados que se levantasen contra la nación santa. Dios con su infinito poder enviará lluvias torrenciales, de granizo, fuego y azufre ardiente sobre el campo de batalla, y esta acción poderosa y sobre natural ejecutada por el Señor, provocará un gran temor entre el ejército invasor, tanto que comenzarían a atacarse entre ellos mismos. Debido a esta terrible derrota de sus enemigos, todas las naciones del mundo conocerían que Él es el Señor soberano de toda la creación, y que no hay ejércitos en el mundo que se le pueda enfrentar a su poder y autoridad. Dios es el protector de todo su pueblo y todo aquel que trate de lastimarlos, tendrán que asumir sus consecuencias de sus perversas acciones.

Queridos hermanos. Es reconfortante saber que el Señor a quien rendimos culto y adoración, vela día y noche por nosotros, y que bajo su cuidado, nadie nos podrá lastimar, aunque vengan ejércitos poderosos en contra de nosotros. Nuestro Señor peleará por nosotros y con ese propósito, podrá utilizar las fuerzas de la naturaleza para disipar los ataques de nuestros enemigos. Hermanos. Nosotros no estamos indefensos, ni estamos a merced de los caprichos de un universo impersonal y frío. Nosotros estamos bajo el cuidado y la protección del Rey de la creación. Él tiene el anhelo de defendernos y probar que Él es el Señor soberano de todo, y usará los elementos de la naturaleza con este propósito. Los terremotos, maremotos, las plagas y las tormentas dan testimonio del poder del Creador. Él permite que los acontecimientos ocurran y hasta los provoca, con el expreso propósito de derrotar a los que son enemigos de Él y de nosotros, demostrando a todos que Él es el Señor Todopoderoso sobre toda la creación.