ACERQUÉMONOS A DIOS

ACERQUÉMONOS A DIOS.

Cristo Jesús por medio de su sacrificio, abrió una brecha para que el hombre pueda reconciliarse con su Creador, pero para poder alcanzar esa reconciliación con Dios, el hombre tiene que acercarse a Él, pues Dios ya hizo todo lo que estaba en sus manos para acercarse al hombre. Pues si Dios ya hizo todo por nosotros, no hay ningún obstáculo que nos impida acercarnos a Él. En nuestras manos está el acercarnos a Él o no, si reconciliarnos con Él o no. Si tomamos la decisión de acercarnos a Dios, debemos limpiar primero nuestras manos manchadas con el pecado, y purificar nuestro corazón, para que Su Santo Espíritu pueda habitar en nuestro interior. La única manera de limpiar nuestras manos y purificar nuestro corazón es por medio de un arrepentimiento sincero y la confesión de nuestros pecados a Dios. Una vez dado este paso, nuestra fidelidad debe ser completamente a Él, y apartarnos definitivamente del mundo, y los placeres que nos pueda ofrecer. Santiago 4:8.